El Reto Pelayo Vida 2022 llega a Petra tras otra jornada exigente de bicicleta y montaña
Las cuatro aventureras superan una etapa de casi 3.000 metros de desnivel con un marco incomparable de fondo
De izquierda a derecha: Ester, Olga, Miriam y Nancy a su llegada al campamento de Little Petra (Héctor González).
Little Petra (Jordania)
El Reto Pelayo Vida 2022 ya está a las puertas de una de las siete maravillas del mundo moderno: la ciudad de Petra en Jordania. Para llegar a tan emblemático lugar las cuatro supervivientes del reto han tenido que vérselas de nuevo con la bicicleta, con duras pendientes y con una jornada de nueve horas de duración.
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El abandono de Pilar en la recta final de la segunda etapa supuso un mazazo para el resto de sus compañeras, que hoy han tenido el apoyo de la madrileña desde uno de los coches de la organización. En estado de alerta tras lo ocurrido ayer y después de no pasar la mejor noche por culpa del viento y la lluvia que asoló el campamento en la localidad de Dana, Ester, Nancy, Olga y Miriam han arrancado con la amenaza de un desnivel de casi 3.000 metros en una etapa de 65 kilómetros.
Las carreteras de los primeros kilómetros, con subidas preciosas como la del castillo de Shawbak (levantado hace nueve siglos), han dado paso a las pistas de tierra, con unas vistas imponentes a los valles y cordilleras que vertebran Jordania de norte a sur del país. Unas pistas traicioneras, con numerosas rocas y piedras, que han dado algún susto a las participantes, como el caso de Olga Martín que ha sufrido una caída que le ha afectado a su rodilla: “Ha sido en una cuesta muy dura, y muy técnica. Me he visto con fuerzas para superar un pedrusco pero no he podido, y me he caído hacia un lado”, relataba la aragonesa, que a pesar de las heridas de guerra ha podido continuar sin problemas el resto de la etapa.
Las cuatro participantes del Reto Pelayo Vida 2022 durante la tercera etapa (Héctor González)
Las cuatro componentes de la expedición se llevan dos experiencias positivas de lo ocurrido hoy. La primera, disfrutar de un entorno inigualable en todo el planeta: “El paisaje es una gozada, una auténtica pasada. Te ayuda levantar y girar la cabeza y ver dónde estás para poder seguir adelante”, comentaba Ester Arriero, que hoy ha sufrido menos que en la etapa del martes encima de la temida bicicleta de montaña. La segunda, es que esa dureza vivida ayer, ha fortalecido la unidad del grupo. Sin Pilar en el reto, Miriam Galisteo se ha pasado la etapa cerrando el ‘pelotón’ protegiendo a sus compañeras, que sufren más sobre las dos ruedas. “Nos vamos apoyando y ayudando, después de lo que pasó con Pilar tenemos claro que las cuatro llegaremos a Áqaba (final del recorrido)”, confesaba Nancy Rego.
Este jueves el escenario será, literalmente, de película. La ciudad histórica de Petra recibe a las cuatro mujeres supervivientes de cáncer de mama, que recibirán uno de los regalos más especiales de este Reto Pelayo Vida 2022: adentrarse en uno de los lugares más icónicos del mundo en bicicleta en una experiencia, como tantas otras estos días, inolvidable e irrepetible para ellas.
Las cuatro participantes del Reto Pelayo Vida 2022 durante la tercera etapa (Héctor González)
