El ejército de buscadores de desaparecidos de la Guerra Civil

MADRID

El pasado viernes entró en vigor la Ley de Memoria Democrática que no convence a colectivos de víctimas del Franquismo como a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya que ignora gran parte de sus demandas, como derogar la Ley de Amnistía. La Ley incluirá un censo de víctimas, pero no se creará una institución que atienda a las familias de los desaparecidos, tampoco contempla la digitalización de toda la documentación sobre la represión para que sea accesible de manera libre y gratuita. Mientras tanto, asociaciones y particulares, continúan, completando la historia de sus desparecidos.

El mayor buscador de desaparecidos y represaliados de la Guerra Civil, "buscar.combatientes.es", es el proyecto de un joven de 34 años, Hernán Fernández-Barriales, que, investigando sobre la historia de uno de sus bisabuelos, decidió ayudar a otras familias en el difícil proceso de encontrar información. Otras personas se han sumado altruistamente a la iniciativa. Han conseguido recopilar 5 millones de referencias. Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, nos puso tras su pista, muy impresionado por el trabajo realizado por Hernán.

La búsqueda de su historia familiar motivó la creación del proyecto

El buscador, que se ha convertido en el más importante de España en menos de dos años, es un proyecto altruista, que creó después de hacer un curso de datos de 40 dólares, y a raíz de buscar respuestas sobre sus bisabuelos. Como en tantas casas, algo se sabía pero silenciaban los detalles. Hernán decidió investigar por su cuenta, bucear en imposibles archivos que apenas tienen digitalizada esta información: "mi bisabuelo era teniente de alcalde y al terminar la guerra lo fusilaron". Al final, lo más útil fue acudir a recursos elaborados por familiares de víctimas como "combatientes.es": "era muy difícil averiguar qué archivos podían tener datos, cómo consultarlo, etc. Cuando terminé búsqueda decidí crear un punto central". Fue el paso previo a crear esta página que pone en común todas las fuentes, digitaliza nuevos documentos y simplifica su acceso. Permite, por ejemplo, buscar por localidad o ver sugerencias sobre posibles resultados que pueden interesar, "eso ayuda por si hubo error al transcribir el nombre, eran muy frecuentes porque escribían muy rápido y en situaciones muy complicadas".

Su equipo, formado por 20 voluntarios, ha catalogado 5 millones de referencias

Unas 3.000 personas visitan la web cada día como Maida Purdy, cubana de nacimiento, residente en Miami y de ascendencia gallega. Su familia escapó de España al estallar la Guerra Civil. Un día, mientras indagaba en sus raíces para un libro, dio de casualidad con los archivos de la web: "encontré que mi abuelo había pertenecido a la Liga Nacional Laica mandé un correo y Hernán me contestó enseguida, era de un archivo del régimen de Franco. La Iglesia tenía mucho poder. Me ayudó mucho con el libro que estoy escribiendo, tuvo que huir porque le iban a matar. Ha sido una bendición, nos ha respondido a muchas preguntas que mi familia no sabía".

Él y un equipo de 20 voluntarios ha indexado manualmente cientos de documentos. En total, más de 5 millones de referencias. Álvaro González es uno de esos voluntarios: "la búsqueda de los desaparecidos comienza en los archivos, decidí ayudar en el grupo de indexaciones y también acudiendo a archivos. Revisando cajas de documentación sin clasificar pude sacar 192 nombres de desaparecidos. Solo es el principio, puede haber mucho más, existen muchos fondos sin digitalizar". Su tío desapareció en la guerra. También ha contribuido Alejandro Macharowski que está reconstruyendo la historia de su familia y de su abuelo para un libro: "fue importante porque mi padre nos contaba muchos sobre su historia pero nunca con datos y era complicado encontrar la punta del hilo".

Un trabajo que deberían desarrollar los poderes públicos

Todos lamentan que el estado no garantice estas búsquedas, los obstáculos, archivos censurados o no informatizados: "si con mis limitados recursos pude montar esto y ayudar a tanta gente, el Estado podría hacerlo mucho mejor, pero mientras tanto lo haremos nosotros, cuanta más gente quiera colaborar mejor".

Este viernes, en Madrid, colectivos en defensa de la memoria histórica, han colocado nueve stolpersteine, en memoria de nueve republicanos deportados a campos nazis de concentración. Se puede recorrer la ruta de la memoria.