El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este viernes que «la ruptura» de las conversaciones para pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se debe a la pretensión del Gobierno de rebajar las penas del delito de sedición, y denunció que el Ejecutivo ha buscado esta suspensión de las negociaciones “planteando algo que ningún partido de Estado puede aceptar”. Pero, según confirman fuentes del PP, Feijóo consultó ayer con el presidente de Andalucía y con la presidenta de la Comunidad de Madrid la decisión de romper de forma unilateral el pacto ya cerrado. Después de escuchar el discurso de María Jesús Montero en el Congreso de los Diputados, Feijóo intercambió varios mensajes con Ayuso, quien es abiertamente contraria al acuerdo. El presidente andaluz, según fuentes de San Telmo, habló dos veces con el líder popular y aseguró que «no es leal que el Gobierno juegue a dos bandas con la Justicia», asegurándole que contaba con «todo su apoyo para decidir lo que considerara mejor para el interés general». Fuentes de Génova añaden que, «a diferencia de Sánchez, Feijóo escucha antes de tomar decisiones porque ni el partido ni el país le pertenecen». Las primeras declaraciones de Alberto Núñez Feijóo al respecto se han producido en un acto organizado por el diario El Correo en Vitoria. El líder del PP ha acusado al Gobierno de asumir los postulados del independentismo y permitir que el Estado sea “demolido o socavado poco a poco” al contemplar en su agenda legislativa una reforma del delito de sedición. El pacto para renovar el CGPJ saltó por los aires en la noche del jueves. El PP informó a través de un comunicado de una conversación telefónica entre Sánchez y Feijóo en la que el líder de la oposición planteó un ultimátum al presidente del Gobierno: o renuncia a rebajar las penas por el delito de sedición o no habrá acuerdo. Al constatar la posición firme de Sánchez, el PP suspendió las conversaciones de forma indefinida, a pesar de que este pasado martes la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, desligase por completo la reforma del delito de sedición del CGPJ por ser “dos cuestiones diferentes”. Por su parte, el PSOE achacó esta decisión de Feijóo a su “absoluta falta de autonomía política” e incapacidad de “resistir las presiones de la derecha más reaccionaria que, en todo momento, ha estado boicoteando esta negociación para que no llegara a buen puerto”. Apenas 12 horas después de esta sucesión de hechos y declaraciones, Feijóo dijo que añora los acuerdos de Estado, abogó por “recuperar el diálogo y el consenso de la etapa de la Transición” y afirmó que él sigue en la mesa de la negociación. Sin embargo, advirtió de que los acuerdos deben ser “sobre todo”. “Cuando se habían logrado notables avances en la línea de lo que lleva meses defendiendo el Partido Popular y la Comisión Europea, el Gobierno nos ha querido llevar a la ruptura planteando algo que ningún partido de Estado puede aceptar”, declaró. “Pretender indultar a los fugados de la Justicia por la vía de una reforma legal es inasumible”, añadió el jefe de la oposición, quien se mostró “seguro” de que los pactos llegarán “con este PP” pero “con otro PSOE”.