Alerta euríbor

Madrid

La subida de tipos de interés empieza a trasladarse a la economía real con la revisión de las hipotecas. El euríbor ha terminado octubre en el 2,62% y eso encrecerá una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años en unos 228 euros. Este encarecimiento está provocando que se dispare el número de familias que destinan más de un tercio de lo que ingresan a pagar la hipoteca.

"La subida en vertical que hemos tenido de los tipos y el encarecimiento de las cuotas ha puesto mucho estrés a muchas familias y, aunqnue hay algunas que pueden capear el temporal, un porcentaje de ellas va más justo. Es importante que las entidades bancarias de una solución a las situaciones más complicadas", señala en Hora 25 de los negocios el responsable de hipotecas del portal Idealista, Juan Villén.

"Tienen que ser soluciones particulares. Cada situación es un mundo y las entidades financieras tienen una predisposición grande a buscar soluciones caso a caso. Eso será lo que evite una situación como la que vivimos en 2008", añade Villén.

Casi dos de cada diez familias españolas vive bajo el llamado 'estrés hipotecario', aunque las alarmas saltan especialmente en cuatro autonomías. En Baleares, son más del 30% de las familias; en Madrid, el 27%; en Euskadi, casi una de cada cuatro y en Cataluña, el 21,2%.

"Tenemos que saber que los tipos pueden subir más y eso significa más restricción al crédito; hay familias que querrán acceder a una vivienda y no podrán y los hipotecados pueden tener problemas para llegar a fin de mes", explican desde Idealista, que publica el estudio del que se desprenden estos datos tras analizar 14.000 hipotecas en España.

Problema también de futuro

La subida de las cuotas hipotecarias no es sólo un problema de presente, sino también de futuro al dejar a miles de familias fuera de la posibilidad de pedir una hipoteca. Si antes de la subida de tipos sólo un 1,8% de las solicitudes de hipoteca eran rechazadas, en la actualidad el porcentaje de desestimaciones llega al 11,9% del total.

"El mercado se ajusta. Si hay menos demanda porque la gente pide menos, hay menos transacciones de vivienda y los precios bajan. Si los precios bajan, automáticamente, baja la cuota hipotecaria. El mercado se tendría que autoajustar", concluye Villén.