'El mataviejas' o 'el matamendigos', los asesinos en serie de España: "Estos criminales están atentos a los medios de comunicación, les gusta seguir qué cuentan"
El criminólogo Alberto Pintado explica el comportamiento de estos homicidas y su posible reinserción en la sociedad: "Imaginen si vive en tu mismo bloque"
Asesinos en serie de España: 'El mataviejas'
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Madrid
Nada se sabe, desde finales del siglo XIX, del asesino en serie más famoso de Londres, Si bien Jack el destripador no fue el más mortífero, solo le atribuyen cinco víctimas, si fue el más cruel. Esta condición le distingue como el primer homicida en serie capaz de acaparar las portadas de la prensa. Ya en el siguiente siglo se otros ocuparían esa posición, como El vampiro de Düsseldorf', 'El acosador nocturno' Richard Martínez o Charles Manson.
La cultura popular, y en concreto el cine, ha ubicado estos perfiles, principalmente, en Estados Unidos. Pero en España también hubo episodios criminales protagonizados por asesinos sanguinarios. Como 'el matamendigos', que asesinó a 11 vagabundos en Madrid. ‘El celador de Olot’, que mató a cinco ancianos de una residencia de Girona. O José Antonio Rodríguez Vega.
Nacido en 1959, este santanderino ya agredía sexualmente de mujeres jóvenes, por lo que se le apodó como 'el violador de la moto'. Pero, tras ocho años en prisión, ya que todas las víctimas le concedieron el perdón, comenzaría la trayectoria de 'el mataviejas'. Oculto tras un aparente albañil, José Antonio aprovechaba las pequeñas chapuzas para asfixiar a las ancianas que lo contrataban. "Mató a 16 de ellas, la clave para detenerle fue que en todas las casas había obras", explica la periodista de 'El País', Patricia Peiró.
Aunque 'el mataviejas' era todo un experto, pues dejaba los cuerpos de tal forma que muchas de las familias llegaron a creer que las abuelas habían fallecido por causas naturales. "Tras enjuiciarle y enviarle a prisión lo mataron con 133 puñaladas, los dos presos no podían convivir con él, se pavoneaba por la cárcel", detalla.
Narcisismo
Alberto Pintado es profesor de Derecho Penal y Criminología en la Universidad de Murcia. Precisamente su tesis está centrada en los asesinos de en serie españoles. "Es muy difícil comprender la mente de un asesino en serie, les mueve una infancia desestructurada", explica.
Preguntado por el motivo que les mueve, Pintado explica que "estos criminales quieren seguir lo que han hecho". Por ello es habitual que "estén atentos a los medios de comunicación". A finales del siglo XX se podía comprobar cómo "compraban el periódico para hacer seguimiento de sus crímenes", detalla.
Pintado explica que existe dos clases de asesinos en serie. Por un lado los desorganizados, que son aquellos que actúan mediante impulsos que no pueden controlar por alguna enfermedad mental. Y, por otro, "los psicópatas o asesinos organizados"que "desde pequeños muestran comportamientos peligrosos".
¿Es posible reinsertarlos?
En el caso del matamendigos, por ejemplo, "seria desorganizado, ya que era un enfermo mental". En este caso escuchan voces que no existen y deciden actuar", matiza. Aunque 'el matasuegras' era un narcisista. "Quería que la gente supiera lo que habían hecho. Lo niegan, pero en un momento del juicio lo reconocen", asegura.
Sobre su posible reinserción en la sociedad, el experto señala que "es difícil" puesto que conlleva un proceso muy complejo. Más allá de las cuestiones del propio individuo hay impedimentos ajenos. "Quienes les rodean se niegan", explica Pintado antes de proponer un ejercicio. "Imaginen si vive en tu mismo bloque", culmina..