Lo que el fútbol enseña sobre la vida
Lo que el fútbol enseña sobre la vida
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En plena adolescencia, Albert Camus debutó en 1928 en el Club Deportivo Montpensier. Era un equipo modesto de Argel, ciudad en la que había nacido y donde vivió buena parte de su vida.
A Camus le hubiera gustado ser delantero centro, porque era hombre de acción, pero tuvo que conformarse con ser el guardameta por motivos económicos. Puesto que su abuela le azotaba cada vez que gastaba los zapatos, eligió la posición donde sufrieran menos las suelas.
El joven francés desplegó bajo los palos un juego espectacular, por lo que a menudo lo destacaban en las crónicas del periódico local. Tras esta primera temporada, cambió de club para ingresar en las filas del Racing Universitario de Argel (R.U.A.), donde jugaría con el equipo júnior.
Camus esperaba con impaciencia los jueves, el día de entrenamiento, y los domingos de partido. Más de una vez confesó que era víctima de la pasión por el fútbol:
«Quería a mi equipo por la alegría de la victoria y por el estúpido deseo de llorar en las noches de derrota.»
— Albert Camus
La tuberculosis truncó un año más tarde una carrera prometedora en los campos de juego. Asumida su condición de espectador, el amor por el fútbol le llevó a redactar crónicas deportivas antes de trasladarse a Francia.
Siempre llevaría en su corazón la camiseta blanquiazul del R.U.A. De hecho, iba a los partidos del Racing Club de París sólo porque tenía las mismas iniciales y los jugadores vestían los mismos colores.
Veinte años más tarde, ya un autor consagrado, explicó en un artículo titulado «Lo que debo al fútbol» de qué manera este deporte le ayudó a entender la psicología humana:
«Aprendí en el campo que la pelota nunca viene hacia ti por donde esperas que venga.»
— Albert Camus
¿Qué posición ocupas en el campo de la vida?
- Eres un delantero que sabe que un buen ataque es la mejor defensa. A veces, sin embargo, te precipitas por querer solucionar las cosas demasiado rápido. No estaría de más que te guardaras las espaldas antes de emprender una acción de riesgo.
- Tu posición en el campo sería más bien la de extremo, porque eres ofensivo pero regresas con facilidad al punto de partida. Sabes combinar el ataque con la defensa, lo que te hace especialmente versátil en las situaciones complicadas. Tu flexibilidad hace de ti un superviviente nato.
- Te sientes cómodo como central, porque te gusta organizar las jugadas con anticipación. Tu afán por tenerlo todo bajo control haría de ti también un buen árbitro. A veces, sin embargo, deberías ser más espontáneo y confiar en el azar. Tu actitud puede crear en los demás una sensación de autosuficiencia.
- El tuyo es un perfil de defensa o incluso de portero. Más que alcanzar nuevos logros, dedicas tus esfuerzos a no perder lo obtenido. Es una posición peligrosa porque cedes todo el protagonismo a las circunstancias externas. Deberías arriesgar más para darle emoción al partido.