Los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, responsable de 45.000 fusilamientos durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo, ya han sido exhumados del lugar de honor en el que estaba enterrado en la basílica de la Macarena de Sevilla. Los trabajos comenzaron en torno a las 21 horas de este miércoles, 2 de noviembre, bajo la atenta mirada de varios de sus familiares y terminaron en la madrugada del jueves 3. Los restos del militar franquista, junto a los de su mujer Genoveva Martí -enterrada en la misma iglesia- salieron de la basílica pasadas las 2:20 horas del jueves en un coche fúnebre que era aplaudido por varias personas a su salida del recinto. Poco después salieron los 15 familiares de Queipo de Llano que han supervisado los trabajos de exhumación. Horas antes eran retirados los restos mortales del auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina, también enterrado en la basílica. Su exhumación, bajo la atenta mirada de seis familiares, fue la primera que se acometió, y sus restos salían en un coche fúnebre a las 23:53 horas del miércoles. Los trabajos de exhumación comenzaron sobre las 21 horas del miércoles, cuando la basílica de la Macarena era cerrada a las visitas de turistas y devotos. Las exhumaciones, llevadas a cabo con mucho secretismo y discreción intentando evitar el espectáculo público, se realizan en cumplimiento con la nueva Ley de Memoria Democrática gracias a la que el Gobierno pidió por carta la exhumación del general franquista hace apenas dos semanas. Ahora queda la incógnita de dónde serán enterrados los restos exhumados este miércoles o si serán incinerados. En este último caso podrían volver a un columbario, algo que enervaría a las asociaciones memorialistas y a los familiares de los más de 45.000 personas que fueron ejecutadas bajo las órdenes de un Queipo de Llano que ha sido enterrado con honores durante más de 70 años en la basílica. El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, ya había explicado que tras remitir su departamento una carta a la hermandad con el citado requerimiento, mantuvo una conversación telefónica con el hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, quien según sus palabras mostró su «total sintonía» con la carta, que requería la exhumación y posterior traslado de los restos de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra y del auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina del templo de la entidad. El artículo 38.3 de la nueva Ley de Memoria Democrática estipula que «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura». La Hermandad de la Macarena ha pedido este jueves quedar «al margen de cualquier polémica ideológica y política ajena» a sus fines y «desaparecer del foco mediático» una vez ha sido resuelta la exhumación de la basílica de los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano y Sierra y su esposa Genoveva Martí Tovar y del auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina, en cumplimiento de la nueva Ley de Memoria Democrática. Así lo asegura la Hermandad en un comunicado en el que explica que la exhumación «se ha realizado en la más estricta intimidad y con absoluto respeto a los familiares presentes» a través de «un procedimiento que ha contado con el consentimiento de ambas familias» y subraya la «disposición de ambas familias a colaborar con lacorporación macarena para llevar a buen término esta acción evidenciando así su consideración hacia esta institución». Ya exhumados los restos mortales y entregados a sus familiares, la Hermandad de la Macarena pide «respeto para las familias al ser ahora un asunto perteneciente al ámbito privado e íntimo de los descendientes», al tiempo que reclama «ser dejada al margen de cualquier polémica ideológica y política ajena a los fines de la misma y a su condición de asociación de fieles católicos». Charo, sobrina de una mujer que murió asesinada por Queipo de Llano ha confesado que hoy es «un día alegre pero triste». «Se ha hecho justicia, lo poco que hemos podido hacer los familiares», ha afirmado. «Sé dónde está enterrada, pero no la hemos podido encontrar todavía. Me he hecho la prueba de ADN ya», ha confesado en «Hora 14», muy emocionada.