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Sánchez, en la Cumbre del Clima: "La crisis energética por la guerra de Ucrania no puede ser una excusa para postergar compromisos"

El presidente del Gobierno, que participa en la Cumbre del Clima, afirma que los países deben "apostar por una agenda ambiciosa porque nos va la vida en ello"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Cumbre de Clima que se celebra en Egipto. / AHMAD GHARABLI

Madrid

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado contundente este lunes en su discurso ante los países que participan en la Cumbre de Clima (COP27), que se celebra desde el pasado domingo y hasta el próximo 18 de noviembre en Egipto. "La crisis energética provocada de la guerra de Ucrania no puede ser una excusa para postergar los compromisos y la palabra dada", ha dicho Sánchez, a la par que pide al resto de países "acelerar" esta cuestión. "Ante la ignorancia e indiferencia tenemos que apostar por una agenda ambiciosa porque nos va la vida en ello", ha sentenciado.

Sánchez ha hecho suyas las palabras de António Guterres, secretario general de la ONU, y ha lamentado que "cinco décadas después el mundo sigue dando pasos hacia el infierno climático a pesar del certero diagnóstico de la ciencia". También ha afeado que se sea "indiferente" ante las situaciones anómalas que están ocurriendo en el mundo, como por ejemplo las vividas este verano en países como Bagladesh donde se desbordaron los ríos o episodios de calor extremo en Europa. En cuanto a España, ha puesto el ejemplo de la crisis que viven los humedales de Doñana, que "amenaza su propia existencia" y que para ponerle solución se necesita "un compromiso máximo", en el que "es imprescindible salir del letargo y actual con determinación".

Para el presidente, "gobernar es elegir y España elige compromiso, ambición climática, vida y futuro de oportunidades". Entre las maneras que tiene de hacerlo, Sánchez ha citado, por ejemplo, "reducir las emisiones" o "mejorar la gobernanza internacional para garantizar una financiación para los retos de adaptación". "Hablar con hechos y no solo con palabras", ha dicho un Sánchez que también ha destacado el marco normativo español que es "coherente" para luchar contra esta emergencia: "Hasta un 30% de los presupuestos se centran en combatir el cambio climático".

También ha destacado la alianza internacional contra la sequía que ha presentado esta tarde junto a Senegal. España va a destinar "cinco millones para que comience a operar", "tres millones para el mecanismo de observación sistemática de la Organización Climatología Mundial", "dos millones a la Red Santiago" y también se reforzará "la contribución al fondo de adaptación con 20 millones de euros adicionales".

La promesa de Sánchez se enmarca dentro la nueva alianza internacional para hacer frente a este fenómeno cada vez más recurrente y extendido ante la falta de lluvias. "Europa ha sufrido este verano la sequía más severa de los últimos 500 años y las previsiones no son positivas. La severidad de la sequía ha aumentado casi un 30% desde el año 2000 y se espera que aumente aún más debido a los efectos combinados del cambio climático y la degradación de la Tierra", ha alegado el presidente en una primera intervención a principio de la tarde de este lunes.

España ha presentado con Senegal esta alianza internacional y espera que se sumen más países con el objetivo de frenar este fenómeno. Sánchez ha prometido en el primer año de puesta en marcha de esta iniciativa que España invertirá cinco millones de euros.

Objetivos de futuro para Europa

El Comité de las Regiones (CdR), que aglutina a los gobiernos regionales y locales de la Unión Europea (UE), acude a la COP27 con el objetivo de lograr en la regulación climática de Naciones Unidas un "reconocimiento formal" del "papel central" que, según ellos, ejercen las autoridades subestatales en la lucha contra el calentamiento global y la transición hacia las energías verdes.

"Las ciudades y las regiones deben estar facultadas para dar forma a las políticas climáticas a todos los niveles, ya que son ellas las que tienen que llevar a cabo la acción climática y aplicar el Acuerdo de París sobre el terreno. Este papel debe ser reconocido y reforzado a nivel de las Naciones Unidas, con nuevos mecanismos para comprometerse con las autoridades subnacionales junto con apoyo financiero y técnico", apuntó el presidente del Comité de las Regiones, Vasco Cordeiro.

El CdR secunda el objetivo de la Comisión Europea de alcanzar la neutralidad climática para el año 2050 en la Unión, aunque el organismo acude a la COP27 con una delegación propia con la intención de lograr que se blinde la participación de las autoridades locales y regionales en el cumplimiento del Acuerdo de París de 2015. En ese pacto, se acordó que los Estados tendrían el compromiso de limitar "preferiblemente" a 1,5 grados el calentamiento global.