El barco humanitario Ocean Viking, con 234 migrantes a bordo, pone rumbo a Francia tras el rechazo de Italia desde hace casi tres semanas
La ultraderechista Giorgia Meloni ha llevado hasta el límite su promesa de combatir a las ONG que rescatan migrantes en el mar y ha decidido no responder a las más de 30 peticiones de puerto realizadas por la embarcanción
Catania
El barco humanitario Ocean Viking, con 234 migrantes salvados en el Mediterráneo central hace 18 días, ha puesto rumbo este martes a Francia tras el rechazo de las autoridades italianas, según ha anunciado la organización SOS Méditerranée.
La embarcación abandonó las aguas internacionales frente al puerto italiano de Catania (sur) y se dirige a la isla francesa de Córcega para desembarcar a los 234 migrantes salvados entre el 22 y el 26 de octubre, entre estos más de 40 menores no acompañados, indicaron fuentes internas de la organización.
El nuevo Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni ha emprendido un pulso con las ONG que rescatan inmigrantes en el mar, a las que acusa de fomentar el fenómeno migratorio, y no ha respondido a las más de 30 peticiones de puerto de la Ocean Viking, realizadas durante las últimas tres semanas.
Esta nave es una de las cuatro que en los últimos días ha chocado con las nuevas disposiciones del Gobierno de Meloni, si bien era la única que no había aceptado entrar a aguas italianas y había permanecido fuera del límite de jurisdicción de las doce millas.
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Las otras tres han corrido distinta suerte: Rise Above, de los alemanes de Mission Lifeline, con 89 inmigrantes a bordo (tres seis evacuaciones) pudo desembarcar la noche del lunes a todos en el cercano puerto de Reggio Calabria, el extremo sur de la península.
Por el contrario, las otras dos, la Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF), con 572 inmigrantes, y la Humanity 1 de la organización SOS Humanity, con 179, pudieron atracar en el puerto de Catania, donde siguen, pero no todos sus rescatados pudieron bajar.
El vicepresidente y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini (de la ultraderechista Liga), con competencias portuarias, decretó que solo podían desembarcar los inmigrantes considerados "vulnerables" y el resto debía permanecer a bordo para después ser devueltos a aguas internacionales.
Se trata de una nueva pugna del político ultraderechista contra estas ONG, después de disponer multas y restricciones entre 2018 y 2019, cuando fue ministro de Interior (una doctrina por la que de hecho está actualmente siendo juzgado).
Así, tras una evaluación médica a bordo de estas naves, de la Humanity 1 pudieron descender 144 inmigrantes "frágiles" mientras que de la Geo Barents en un primer momento lo hicieron 357, esencialmente mujeres, niños y enfermos. MSF reclamó una nueva inspección que tuviera en cuenta la condición psicológica de sus rescatados, así como un brote de sarna, y lo consiguió hoy, aunque todavía no ha concluido.
No obstante, a bordo de la nave quedan en estos momentos 212 inmigrantes, porque dos sirios saltaron por la borda y llegaron al muelle de Catania, es decir, a territorio italiano y se niegan a volver adentro (uno ha sido evacuado por tener 39 de fiebre). Asimismo, un menor ha sido evacuado esta tarde después de que los médicos determinaran su edad, pues en la primera evaluación no se identificó por temor a ser perjudicado.
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