"La política de Trump es la auténtica derrotada de las elecciones"

Madrid

"Es un voto antitrump", asegura José Antonio Gurpegui, catedrático de Estudios Norteamericanos de la Universidad de Alcalá y director del Instituto Franklin, en 'Hoy por hoy' sobre las elecciones en EEUU, cuyos resultados siguen en el aire, aunque se confirma que los republicanos no han arrasado como se esperaba. "Sin restarle valor a Biden, me parece que los americanos han mostrado una actitud antitrump. El propio Trump planteó estas elecciones como un plebiscito sobre su posible vuelta a la carrera presidencial dentro de un par de años. Y lo que le han dicho ya de forma contundente es no", ha asegurado.

"La política de Trump es la auténtica derrotada de las elecciones. No me han sorprendido los resultados", ha afirmado.

La radicalización del partido Republicano

"El cambio que ha sufrido el partido Republicano en estos años es equiparable al que sufrió con el mandato de Ronald Reagan, que fue quien llevó al partido a lo que era su esencia hasta que llegó Donald Trump. El partido Republicano no se ha radicalizado muchísimo sino que a veces parece un partido al margen de lo que ha sido la política tradicional norteamericana. Pensé que el asalto al Capitolio iba acabar con él, pero ha sido al contraria", ha dicho.

Gurpegui cree que la Cámara de Representantes va a ser republicana: "La disyuntiva ahora es cómo se van a comportar los congresistas republicanos y si van a seguir a Trump o no para ver si es posible o no una legislatura pacífica, aunque hay leyes de homosexualidad o aborto que enfrentan".

El futuro Congreso de EEUU sigue en el aire un día después de las elecciones

La composición del futuro Congreso de Estados Unidos sigue en el aire cuando ya pasa un día entero desde el cierre de los centros electorales, con contiendas clave tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado todavía por decidir. El escrutinio avanzó muy poco durante este miércoles, lo que evitó que se alcanzasen las mayorías suficientes para declarara a un ganador en ninguna de las dos cámaras legislativas.

En el caso de la Cámara Baja, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses, los republicanos llevan la delantera en la madrugada de este jueves al haberse asegurado por lo menos 207 de los 218 escaños que necesitan para controlarla.

Los demócratas, por su parte, cuentan con 184 escaños, y más de una cuarentena están todavía por decidir.

Esta ventaja, además de que los conservadores vayan por delante en el escrutinio en varias de las contiendas aún por decidir, hace que muchos medios anticipen como probable la victoria republicana en la Cámara.

Todo menos claro en el Senado

En el caso del Senado, la situación está mucho menos clara: de los 100 escaños, los demócratas tienen asegurados 48 y los republicanos, 49. Dos de los estados que faltan por terminar el escrutinio -Arizona y Nevada- se decantan del lado progresista y conservador respectivamente, aunque todavía es temprano para declarara a un ganador en cualquiera de ellos.

El tercer estado en liza, Georgia, celebrará una segunda vuelta entre el candidato republicano y el demócrata el próximo 6 de diciembre, al no haber superado ninguno de los aspirantes el umbral del 50 % de los votos en la primera vuelta.

Para mantener el control del Senado, los demócratas necesitan lograr 50 escaños -el voto de calidad de la vicepresidenta, Kamala Harris, les garantiza así la victoria en las votaciones cuando hay un empate-, mientras que los republicanos, al no contar con ese voto de calidad, necesitan conseguir 51 escaños.

Al margen de la cámara legislativas, también quedan por dilucidarse contiendas en las Gobernaciones -es decir, los Ejecutivos estatales- de Nevada, Arizona, Oregón y Alaska.

Las autoridades electorales locales ya han avisado de que el escrutinio podría alargarse aún varios días más, especialmente en el caso del Senado.