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'Las intermitencias de la muerte', una novela en busca de respuestas

Una obra extraordinaria y luminosa en la que Saramago reflexiona sobre la condición humana y la muerte

'Las intermitencias de la muerte', una novela en busca de respuestas

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José Saramago nació en Azinhaga, Portugal, el 16 de noviembre de 1922. Este año se cumple el centenario de su nacimiento, que nosotros queremos celebrar dedicándole un programa al libro que cierra el ciclo iniciado con 'Ensayo sobre la ceguera' y continuado con 'Ensayo sobre la lucidez'. José Saramago es un autor esencial que ha explicado como pocos el mundo que nos ha tocado vivir. José Saramago no solo ha construido una obra de una grandísima calidad literaria, innovadora, profunda, sino que además ha sido la conciencia del fin del siglo XX, haciendo la labor que todos esperan de los auténticos intelectuales: removiéndonos, inquietándonos y haciéndonos reflexionar.

Es el autor de 'El año de la muerte de Ricardo Reis', 'Levantado del suelo', 'Memorial del convento', 'El Evangelio según Jesucristo', 'La viuda' o 'Todos los nombres', entre otras. Nosotros ya os hemos contado en 'Un libro una hora' 'Ensayo sobre la ceguera', 'La Caverna' y 'Ensayo sobre la lucidez'. En 1998, le concedieron el Premio Nobel de Literatura. Murió en Tías, Lanzarote, en 2010.

¿Podríamos resistir un futuro sin muerte?

'Las intermitencias de la muerte' se publicó en 2005. Es una obra extraordinaria en la que Saramago reflexiona sobre la condición humana y sobre la muerte, la de todos y la suya también. Es una novela emocionante y luminosa. Como cuenta Pilar del Río en 'La intuición de la isla', el hombre que veía tanto cuando escribía tenía problemas de visión. Los ojos no acompañaban a José Saramago, siempre empeñado en ver más allá de los límites. En la clínica donde le trataban la vista le detectaron, en los análisis previos a la operación de los ojos, que padecía leucemia.

José Saramago no sufrió de ansiedades ni depresiones, simplemente se puso a escribir 'Las intermitencias de la muerte'. Ese fue el origen del libro, al que luego se le sumaron las preguntas habituales: ¿Y si no muriera nunca? ¿Y si la muerte no existiera? ¿Podríamos resistir un futuro sin muerte? Entonces tecleó "Al día siguiente no murió nadie" y fue buscando las respuestas que necesitaba, también para afrontar su situación personal.

Un músico como contrapunto de la muerte

Ninguno de los protagonistas de los libros de José Saramago era músico, siendo la música un elemento tan importante en su vida y en su obra, hasta el punto de que hay quien dice que al pasar ciertas páginas se oye a Bach. Entonces José Saramago eligió a un músico como contrapunto de la muerte, un violonchelista de una gran orquesta que un día debería recibir una carta de color violeta en la que se le anunciaría el fin de su vida. Pero no la recibirá. El músico, sin ser consciente de ello, acabará siendo la única persona viva capaz de estremecer a la muerte y vencerla. Por la música y el amor.

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La historia de 'Las intermitencias de la muerte' transcurre en un país sin nombre, el mismo en el que un día se desató una epidemia de ceguera blanca y en el que más tarde los electores salieron de sus casas y, sin ponerse de acuerdo, decidieron votar en blanco haciendo que el sistema se tambaleara. En ese país, un día la muerte decide dejar de matar y el caos que sigue a la celebración necesitó muchas páginas para ser descrito. José Saramago reflexionaba sobre la condición humana y también sobre su propio destino y el de la humanidad.

Como dice Pilar del Río, el violonchelista seguirá tocando en la orquesta nacional de ese país sin nombre, hará los solos que le correspondan, aunque tal vez no con la misma intensidad de aquella noche en que descubrió que una mujer solitaria lo miraba desde un palco con las manos cruzadas sobre el pecho. Nunca sabrá, ni nadie podrá decírselo porque así es la ficción, que esa mujer le restituyó la vida mientras a los lectores José Saramago les ofrecía un gran final.

Este artículo contiene varios fragmentos del libro 'La intuición de la isla: los días de José Saramago en Lanzarote' de Pilar Río, editado por Itineraria Editorial

 
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