El Partido Demócrata ha revalidado su mayoría en el Senado tras las elecciones de medio mandato, tras la victoria el sábado en Nevada de la senadora Catherine Cortez Masto frente a su rival republicano. Los de Biden mantendrán así el control de la Cámara Alta. La segunda vuelta que se celebrará el próximo 6 de diciembre solo decidirá, por tanto, si los demócratas continúan ampliando su ventaja. Cortez Masto ha logrado finalmente el 48% de las papeletas en un escrutinio que se ha alargado durante varios días y en los que el voto por correo ha acabado siendo decisivo y ha decantado la balanza por la candidata demócrata. Sin embargo, el triunfo del Partido Demócrata en Nevada no ha sido absoluto, la gobernatura del estado ha sido para el republicano Joe Lombardo, que se impuso sobre el demócrata Steve Sisolak. Previamente a la victoria de Masto, el demócrata Mark Kelly se hizo finalmente con el asiento del estado de Arizona, después de una larga pugna electoral. Una vez confirmada la ventaja de Kelly, al Partido Demócrata solo le faltaba un escaño para alcanzar la ansiada mayoría, que finalmente ha confirmado este sábado tras triunfar en Nevada. En Arizona falta por dilucidar quién será la próxima gobernadora, si la republicana Kari Lake o la demócrata Katie Hobbs. El presidente de EEUU, Joe Biden, considera que las elecciones al Senado han fortalecido su figura de cara a la posición en la que llega a su encuentro con el líder chino, Xi Jinping, el lunes. Biden ha señalado que es necesario delimitar «líneas rojas» en las relaciones que mantendrá con el dirigente chino durante los dos años restantes de mandato. Pese a ello, ha confirmado que su relación con el presidente chino es cordial ya que «es con el líder mundial con el que más tiempo he pasado», ha declarado. El papel mediador y de contención que debe jugar China con respecto a su aliado Corea del Norte será uno de los principales temas a tratar en la reunión: «A China le conviene jugar un papel constructivo a la hora de contener los peores vicios de Corea del Norte. Si Pekín decide hacerlo o no, es cosa suya», declaró el sábado el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan. Posteriormente, Sullivan matizó que Biden no busca imponer ninguna condición a Xi Jinping, sino «explicarle su perspectiva sobre el asunto».