El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado este domingo que el ejército ruso causó «las mismas atrocidades» en Jersón que en otras regiones del país durante su ocupación, y afirmó que ya se han documentado «más de 400 crímenes de guerra rusos». Tras la salida del ejército ruso de Jersón el pasado viernes, se va a garantizar y restablecer la ley y el orden en 226 asentamientos en la región, «esto es más de 100.000 residentes locales a partir de este momento», dijo el presidente ucraniano en su habitual discurso nocturno. Las autoridades están recuperando la comunicación, Internet y la televisión, y hacen «todo lo posible para restablecer las capacidades técnicas normales para el suministro de electricidad y agua lo antes posible», agregó. Sin embargo, advirtió de que la región de Jersón «sigue siendo muy peligrosa. En primer lugar, hay minas. Desafortunadamente, uno de nuestros zapadores murió y otros cuatro resultaron heridos mientras limpiaban minas». Ucrania reiteró este lunes en la Asamblea General de la ONU que el pago de las reparaciones por parte de Rusia es una condición indispensable para negociar el fin de la guerra y, con ello, la paz. La declaración pública de las autoridades ucranianas llegan después de que se aprobara una resolución de Naciones Unidas en la que se establece que Rusia tiene que «rendir cuentas por todas las violaciones del derecho internacional en Ucrania», así como pagar las reparaciones necesarias por los daños causados en el país víctima de su invasión. El documento prevé la creación de un mecanismo internacional para llevar a cabo la reparación y recomienda un «registro internacional de daños» para recoger las pérdidas y perjuicios que han sufrido los ciudadanos y empresas de Ucrania en el transcurso del conflicto. El hecho de que la resolución no sea vinculante provoca que el proceso de reparaciones no se realice en el marco de la ONU, sino que constituye un apoyo del organismo a la idea y una forma de alentar a Ucrania y a sus aliados a que comiencen a elaborar el registro. El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha celebrado en un tweet el acuerdo alcanzado en el seno de la ONU y ha asegurado que «¡el agresor pagará por lo que hizo!». Zelenski visitó este lunes por sorpresa la ciudad de Jersón tras la retirada de Rusia de la que fuera la única capital de provincia ucraniana que mantuvo bajo su control. El presidente de Ucraniano fue preguntado acerca del motivo que le ha llevado a visitar la ciudad tan pronto, con la amenaza que supone la cercanía del ejército ruso, a lo que respondió que todos los habitantes corren el mismo riesgo y aún así continúan con su vida diaria con normalidad. «Creo que es importante estar aquí para mostrar a la gente de Jersón que cumplimos lo que prometemos, avanzamos e izamos nuestras banderas», añadió en referencia a la exitosa contraofensiva ucraniana en la localidad. «Estamos avanzando para recuperar todos los territorios ocupados de nuestro país, estamos listos para la paz» señalaba en su discurso dirigido hacia las tropas ucranianas. Tuvo también emotivas palabras sobre lo que supone para él haber visitado este lunes Jersón: «Era importante sentir las emociones, la energía de la gente», ya que, declaró, incrementa su «motivación». Durante la visita, se han escuchado varias explosiones en toda la ciudad, aunque no se ha confirmado ningún ataque de las fuerzas rusas sobre la ciudad. La visita oficial de mandatario coincide con la llegada a Jersón del primer paquete de ayuda humanitaria internacional desde que la ciudad fuera tomada por los rusos el pasado marzo. Un convoy de la ONU ha llevado alimentos, agua potable y mantas que permitirá subsistir mejor a 6.000 vecinos, después de que el alcalde denunciara el domingo la crisis humanitaria que sufre la ciudad tras la destrucción de infraestructuras claves por los de Putin. De hecho, la propia coordinadora de la ayuda de Naciones Unidas para Ucrania, Denise Brown, avisó de que la comunidad internacional debe «actuar rápido» para ayudar a una población que tiene serias dificultades para «atender sus necesidades más básicas». Los residentes de Jersón que abandonaron sus hogares con la llegada de las tropas rusas el pasado marzo podrán retornar en las próximas semanas a la ciudad. Sin embargo, esta no es una vuelta definitiva: las autoridades ucranianas han advertido claramente a su población de que podría producirse, en próximas fechas, una evacuación masiva y urgente ante la amenaza de nuevos bombardeos rusos y el recrudecimiento de la crisis humanitaria. Por el momento, la capital regional permanece cerrada para quienes quieran entrar o abandonar el lugar, mientras continúan las labores de desminado y de reparación de las principales infraestructuras. Además, Zelenski informó de que los investigadores «ya han documentado más de 400 crímenes de guerra rusos, se están encontrando los cuerpos de civiles y militares». En la región de Jersón, el ejército ruso «dejó atrás las mismas atrocidades que en otras regiones de nuestro país donde pudo ingresar». «Encontraremos y llevaremos ante la justicia a todos los asesinos. Sin duda», sentenció. Por otra parte, dijo que los combates en la región de Donetsk son tan intensos como en días anteriores. «El nivel de los ataques rusos no está disminuyendo», afirmó. El territorio de cinco regiones de Ucrania fue alcanzado por ataques con misiles, aire y artillería de los ocupantes rusos, y citó Sumy, Jarkiv, Zaporiyia, Lugansk y Donetsk. «Hacemos todo lo posible para que el enemigo sienta nuestra represalia. Al máximo», advirtió. Mencionó que en toda la línea del frente, han destruido las cadenas de suministro rusas, sus depósitos de municiones y los cuarteles generales.