Ariel Rot y Alejo Stivel, sobre Tequila: "Fue una historia de música alegre y letra triste"

Madrid

'Sexo, drogas y rock and roll' es la expresión más manida en la historia de la música. Pero es que es la definición exacta de lo que fue Tequila, la banda de Ariel Rot, Alejo Stivel, Julián Infante, Felipe Lipe y Manolo Iglesias. Por eso se llama así el documental dirigido por Álvaro Longoria que se estrena el próximo 25 de noviembre y que muestra la montaña rusa en la que vivieron los cinco jóvenes a finales de los años 70. "Si el documental fuese una canción, sería una canción con música alegre y letra triste", dice Ariel Rot en Hora 25.

En la cinta los supervivientes de la banda (Rot, Stivel y Felipe Lipe) tiran de recuerdos, los que les quedan, para contar cómo fue subir hasta lo más alto y bajar a lo más bajo en menos de una década. Y esta noche, los dos músicos argentinos le han contado a Aimar Bretos que al realizar el documental sintieron "emoción al ver lo tiernitos que éramos y el mundo en el que vivíamos", dice Ariel Rot, y "más ternura que nostaliga, me da ternura ver a esos chavales que tuvieron un sueño y lo cumplieron en 15 minutos, un sueño muy radical", añade Alejo Stivel. Ese sueño, dice Rot, "duró 15 minutos".

"Cuando estás dentro de la ola no sabes exactamente a qué altura estás", cuenta Stivel, cantante de la banda, que sacó su primer disco en 1978 y se separó en 1983. "Cuando grabamos 'Salta' el grupo ya venía derrapando, estábamos cerca de la separación", recuerda Rot, que reconoce que por aquel entonces eran "muy precoces". "Sin darnos cuenta le estábamos cantando a un país que necesitaba cambiar, por eso conectamos".

Y en medio del bombazo que los catapultó al éxito entre ese público juvenil que pedía libertad en una España que dejaba atrás la dictadura, los miembros de Tequila probaron de todo. "La droga en el rock es un clásico de manual", dice Stivel, que reconoce que empezó a drogarse mucho antes de empezar Tequila. "La historia de ese momento no se entiende sin la droga", añade Rot, antes de explicar que él no culpa a la droga "como la causante de la ruptura" de la banda. Lo cierto es que los cinco músicos se engancharon a la heroína. Julián Infante y Manolo Iglesias morirían mucho tiempo después por culpa del SIDA. Rot cuenta que la droga, cuando estaban en la cresta de la ola, no era sólo un elemento de diversión: "Esa vida o eres demasiado introvertido y lo necesitas para poder enfrentarte al público o lo pasas tan bien y tienes una vida tan intensa durante las giras que cuando llegas a tu casa tienes que llenar ese vacío, hay un montón de motivos por los que las drogas se puede convertir en más que una diversión".

¿Cómo fue salir de esa espiral? Para responder, Alejo Stivel se abre y reconoce que fue un golpe tremendo: "Más que un frenazo fue un choque, una estampida contra la pared. Yo iba sin frenos, tiré del freno de mano, apreté y no funcionaba. Fue un choque contra la realidad que me mostró en un momento dado que si seguía por ese camino no había pared sino un precipicio". Hoy, dice, ya no siente nostalgia por la droga. "Menos mal que me di contra la pared porque si no la otra opción era un salto al vacío".