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"No es un problema de jueces": una magistrada del Constitucional explica qué está pasando con la ley del 'solo sí es sí'

María Luisa Balaguer, magistrada del Tribunal Constitucional, señala en 'Hoy por Hoy' que la clave está en dejar pasar un tiempo para que "un derecho nuevo se compagine con uno antiguo"

"No es un problema de jueces": una magistrada del Constitucional explica qué está pasando con la ley del 'solo sí es sí'

CADENA SER

Madrid

La reducción de penas que se están sucediendo a raíz de la aprobación de la ley de libertad sexual —conocida como la ley del solo sí es sí— ha generado mucha controversia en la escena política y jurídica. Mientras ministras como María Jesús Montero, Margarita Robles y Pilar Alegría abrían la puerta a modificar la ley, la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, defiende que hay jueces que "no están cumpliendo la ley" por "machismo". En una entrevista en Hora 25 este miércoles por la noche insistía en que no hay ningún error en la ley y descartaba cualquier cambio. El Poder Judicial, en un comunicado, rechaza los "intolerables ataques vertidos en las últimas horas por algunos responsables políticos".

La magistrada del Tribunal Constitucional María Luisa Balaguer reconoce que un tema que le ha interesado mucho a lo largo de su carrera es el que tiene que ver con la interpretación de la ley y que son muchos mecanismos los que se tienen que conjugar a la hora de llevarla a cabo: "En el tema del feminismo, la interpretación de estas categorías en el derecho clásico es muy difícil. La solución tiene que venir con el tiempo y la formación", avanza. Por eso cree que, en el caso de la ley del solo sí es sí lo que está pasando "no es un problema de personas ni de jueces sino de intentar de que cada ley nueva (sobre medio ambiente, feminismo...) está ante un derecho nuevo que se tiene que compaginar con un derecho antiguo".

María Luisa Balaguer, magistrada del TC, sobre la ley del 'solo sí es sí': "No es un problema de jueces"

Balaguer se define como de una persona "muy de izquierdas y feminista" y cuenta que tiene una gran amistad con sus compañeros de derechas porque respeta que lo sean. En cualquier caso, cree que el Constitucional siempre debe dar la imagen de "máxima neutralidad posible": Debemos dar respuesta jurídica a problemas en los que no se han puesto de acuerdo ciertas fuerzas políticas y tenemos que reflexionar sobre esto muy al margen de la escena política [...] Tenemos que hacer las mejores sentencias posibles, moleste a quien moleste. Es muy malo cuando la política entra en el Tribunal Constitucional". Ella dice mantener un diálogo permanente por el tema feminismo con sus compañeros e incide en todo lo que ha cambiado la situación jurídica en lo que tiene que ver con el cuerpo de las mujeres: "Sobre el tema del vientre de alquiler, ya hay una sentencia que dice que el cuerpo de las mujeres no se puede alquilar", pone como ejemplo. En el caso del recurso de la ley del aborto sobre la que el tribunal todavía no ha tomado una decisión, esta magistrada reconoce que a veces hay que "dejar enfriar" ciertos temas para "no entren en esa polaridad": "Se trata de establecer doctrina más allá del caso particular".

"La política tiene como límite la Constitución"

Sobre la reforma del delito de sedición y otra posible sobre el de malversación, Balaguer recuerda que "la política tiene como límite la Constitución" y que "en la Transición hubo bastante valentía para afrontar situaciones que se veían inconstitucionales en un principio". Subraya que "el derecho tiene cierta plasticidad" y que siempre "el tope es la Constitución".

A nivel personal, reconoce que cuando analiza la situación en Cataluña, ha tenido que "contraer mucho" su manera de pensar sobre algunas cuestiones. Aunque advierte que hay "cierta vanidad" a la hora de tomar ciertas decisiones ella no se reconoce ahí: "Si yo no consigo la voluntad de mis compañeros, me voy satisfecha".

Entrevista a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en 'Hora 25'