Antoni Daimiel y el autógrafo que Pablo Milanés estampó en su pasaporte: "Al llegar a Estados Unidos tuve que decir que era de mi padre para que me dejaran entrar"

Madrid

La nueva trova cubana se ha quedado huérfana. Sesenta es el número de discos que deja como legado Pablo Milanés. Y sesenta fue la década en la que brotó la verdadera revolución cubana, la de las canciones populares con textos progresistas y politizados. Ahora se queda solo su compatriota Silvio Rodríguez, que buscará ese "unicornio azul" en el "breve espacio en que no estás". Más allá del Premio Nacional de Música de Cuba o el Grammy Latino a la experiencia musical, quedan otros himnos como 'Yolanda' o 'Ámame como soy'.

Pablo Milanés fallecía en la madrugada de este martes a los 79 años. Lejos de Bayamo, en Madrid, donde se sometía a distintos tratamientos desde 2017 cuando le detectaron un cáncer. No solo exportó la música cubana a España, sino que se asentó en la industria del otro lado del Atlántico. Colaboró con artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Ana Belén o Víctor Manuel y con grupos como Los Sabandeños.

Además de una extensa lista de colaboraciones, Milanés se marcha como una de las voces más críticas contra el sistema socioeconómico y político de la isla. Tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las más secundadas en una década, declaró que en el año 1992 tuvo "la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado". Una idea que denunció. Cantautor para unos, activista para otros, seguramente, un desconocido para algún que otro despistado, pero para el periodista deportivo Antoni Daimiel fue "su ídolo"

"Era mi ídolo, lo era desde que oí la canción 'Yolanda'", declara Daimiel. La Habana fue el primer destino extranjero que visitó. Curiosamente en el mismo año en que Milanés había llegado a aquella "convicción". De aquel viaje junto a su amigo y compañero de casa, Julio Maldonado 'Maldini', nació una especial atracción por la capital cubana. Que, más tarde, derivó en una relación sentimental con una mujer cubana, la actual madre de su hijo.

"Y coló"

Tras "bucear" en su repertorio, el destino quiso que Daimiel se encontrara cara a cara con el músico. "Fue en Barajas, él esperaba para embarcar junto a su mujer y me atreví a ir". El narrador de la NBA, que no se considera un "idólatra" fue "con pudor" y Milanés, pese a su temor, le atendió. Hablar con él no era suficiente, aquel constancia debía llevarse a lo material, aunque no tuviera una libreta de por medio.

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"Me firmó en el pasaporte, tenía una página sin sello", recuerda entre risas antes de explicar una anécdota derivada en el control fronterizo de Estados Unidos." Pocos años después, en un viaje de trabajo a EEUU me miraron el pasaporte y me preguntaron qué era aquella firma", comenta. Daimiel, consciente de las tensas relaciones entre EEUU y Cuba, dijo que era de su padre. "Y coló", comenta entre sorpresa.

'El breve espacio en que no estás'

Aquel movimiento, dice, le libró de un gran interrogatorio y, posiblemente, de entrar dentro de un plazo lógico en el país. Al publicarlo en su perfil de Twitter, "un policía de inmigración" le ha dicho que le "podrían haber retenido perfectamente". De aquello hace ya unos 15 años. En la actualidad, los turistas que llegan a Cuba no reciben un sello en su pasaporte, ya que Estados Unidos considera la isla como un territorio terrorista, explica Daimiel.

En cuanto a la figura de Milanés, el periodista se queda con su "carácter poético": "te llega muy adentro", detalla. Pese a haber tratado "con muchos deportistas famosos", ninguno de ellos les ha llegado. "Sus canciones que me gustan son las de amor, 'El breve espacio en que no estás' es tremenda, está en el top 3 de canciones de amor", declara. Y es que para Daimiel esa historia de "un amor incorregible, no habla de uniones eternas", culmina