El partido de Bolsonaro pide invalidar las elecciones que dieron la victoria a Lula da Silva
El Partido Liberal ha pedido al Tribunal Superior Electoral invalidar los resultados porque considera que son "imposibles de auditar"
Jair Bolsonaro. / Andressa Andressa
Madrid
Casi dos días tardó el expresidente, Jair Bolsonaro, en pronunciarse sobre los resultados electorales de Brasil que dieron la victoria al sindicalista Lula da Silva el 30 de octubre. A pesar de que no reconoció su derrota ni felicitó al nuevo presidente electo, la Corte Suprema de Brasil aclaró que Bolsonaro daba paso a la transición gubernamental.
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Casi un mes después, el Partido Liberal (PL), que apoyó la frustrada candidatura a la reelección de Bolsonaro, ha pedido ante las autoridades electorales invalidar el resultado de los comicios. El PL ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) en la cual reclama "invalidar" los resultados de las urnas electrónicas de modelos más antiguos, que son más de la mitad, porque las considera "imposibles de auditar".
Una auditoría encargada por el PL apunta que el ultraderechista Bolsonaro fue el más votado en las urnas del modelo más nuevo, fabricadas a partir de 2020, con el 51,05 % de los sufragios.
Bolsonaro evita reconocer la victoria de Lula, pero asegura que cumplirá con la Constitución
18:02
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El primer discurso de Bolsonaro tras su derrota
"Necesitamos libertad en el país, nuestra fuerza y valores: 'Dios, patria y libertad'. Tenemos diversos liderazgos en Brasil y somos más fuertes que nunca y somos 'Por el orden y el progreso', e incluso enfrentando cualquier situación. Hemos superado una pandemia, hemos sido rotulados como antidemocráticos y al contrario de mis acosadores, siempre he jugado dentro de la Constitución y nunca he censurado a los medios de comunicación ni a las redes sociales", dijo Bolsonaro en su primer discurso tras perder las elecciones.
Sin reconocer su derrota ni mucho menos felicitar a su opositor, Bolsonaro tachó de "injusticia" el proceso electoral y alentó a sus simpatizantes a rebelarse, que durante varios días estuvieron provocando cortes en las carreteras e incidencias por todo el país. No obstante, Bolsonaro aseguró que seguiría cumpliendo los "mandamientos" de la Constitución. "Es un honor seguir siendo el líder de millones de brasileños que defienden la libertad económica, religiosa, de opinión, la honestidad y los colores de nuestra bandera", finalizó.
