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"Estoy deseando irme": el incómodo momento de un comensal de 'First Dates' al conocer a su cita

Saray venía buscando "un cani del 2010, con su alfa y sus rapados"

Madrid

El equipo de First Dates no siempre da en el clavo a la hora de emparejar a sus distintos comensales. A pesar de que han conseguido formar muchas parejas desde que el programa se estrenara en abril de 2016, algunas que incluso han llegado a pasar por el altar, no todas las citas acaban con final feliz. Es el caso de la cita entre Saray y Kevin, probablemente una de las más incómodas de la historia reciente del programa. Porque, tal y como se veía desde el primer momento, eran dos personas completamente distintas que no tenían nada en común.

La primera en llegar al restaurante era Saray, quien le explicaba a Lidia Torrent que era una "choni con orgullo" a la que le importaba muy poco lo que la gente piense sobre ella. De hecho, lleva varios años con el pelo rapado y reconoce que le da igual que le juzguen por ello: "Me gusta llamar la atención y marcar la diferencia, suelo pasar de la gente". A la hora de hablar sobre el amor, la joven de 18 años reconoce que solo ha tenido una relación seria pero que resultó ser muy tóxica. Por esa misma razón, Saray busca a un chico que le entre por su forma de ser, que tenga carácter y que, sobre todo, "no sea un cabrón".

"Tierra, trágame"

Tras estas indicaciones, Kevin entraba en escena con el objetivo de encontrar el amor. Sin embargo, lo que veía de primeras no le gustaba de nada. Después de reconocerse como un experto en moda, el comensal aseguraba frente a las cámaras del programa que no le había gustado nada la chica con la que le habían sentado a cenar porque no era de su estilo: "Tierra, trágame". Un momento que se volvió de lo más incómodo porque tanto uno como la otra se quedaron completamente callados sin apenas articular palabra.

Varios segundos de silencio después, Kevin reconocía frente a las cámaras de First Dates que ya estaba deseando marcharse porque no le estaba gustando nada lo que estaba viendo: "Tiene su personalidad, pero no es el estilo de vestimenta que me gusta a mí en chicas". Sin embargo, y por respeto a su pareja, decidía quedarse en el restaurante hasta el final de la cita. Dado que Saray no le contaba nada, Kevin decidía romper el hielo preguntándole a su cita qué tal estaba. Después de que esta le confesara que estaba muy nerviosa, ambos comenzaban a charlar tímidamente pero en todo momento se mostraron bastante lejos el uno del otro.

Ambos decidieron volver a casa solteros

A pesar de que a Saray tampoco le había gustado su cita, ambos decidieron sentarse juntos a cenar por respeto: "Los tatuajes me molan, pero el rollo que lleva no me gusta". A medida que se iban conociendo, las diferencias entre ambos comensales era cada vez más grande. Mientras que Saray era una apasionada de las fiestas, Kevin reconocía que tampoco le hacían demasiada gracia.

De esta manera, y después de conocerse algo mejor durante la cena, ambos decidían volver a casa igual de solteros que salieron de la misma. Mientras que Saray hacía énfasis que venía buscando "un cani del 2010", con su alfa y sus rapados, Kevin le demostraba que no era así y que estaba muy lejos de ello. Por esa misma razón, los comensales de la cita llegaron a la conclusión de que lo mejor era seguir caminos opuestos y seguir buscando el amor en otros lugares. Algo que ya sabían desde el primer minuto de la cita, pero no confirmaron hasta el final de la misma.

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(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...