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Mikel Lejarza, 'El Lobo': "Ellos tienen una bala, yo llevo siempre el cargador completo"

Aimar Bretos entrevista al espía que se infiltró en ETA en los años 70

Fernando Rueda y Mikel Lejarza, autores de 'Secretos de confesión'

Madrid

El Lobo fue un espía infiltrado en ETA en los años 70. Su operación supuso un tremendo golpe a la banda terrorista, con centenares de detenidos vinculados a ese trabajo de los servicios secretos. Y detrás del Lobo quien está es una persona que ha vivido desde entonces en el anonimato, cambiando de identidad, de residencia, incluso de rostro. Lejarza contó en primera persona su historia por primera vez en el libro 'Yo confieso' y ahora publica una segunda parte, 'Secretos de confesión' (Roca Editorial). Y de nuevo lo hace junto al periodista Fernando Rueda.

Hoy Lejarza continúa viviendo en secreto y todos sus movimientos se llevan bajo estrictas medidas de seguridad. De hecho apenas concede entrevistas presenciales porque ni su entorno más cercano conoce su ubicación exacta en cada momento. La razón: cree que ahora su vida corre más riesgo que cuando ETA estaba en activo. "Yo sigo siendo el objetivo número uno de ETA. No soy el único, hay más, pero yo sigo siendo el número uno. Siguen teniendo esa bala", dice en Hora 25 el que fuera infiltrado en la banda.

Mikel Lejarza 'El Lobo'

Pese a esta sensación, sostiene que no se puede vivir con miedo. "Procuro sentirme seguro en todos los sitios porque si no no viviría. Guardo mis medidas, pero no tengo temor. Tengo miedo a lo desconocido, tengo miedo al poder porque el poder a lo mejor no te matará directamente pero el poder te puede asfixiar. Pero no puedes vivir con miedo", dice. Lo dice aunque reconoce que siempre va armado. "Ellos tienen una bala, yo llevo siempre el cargador completo".

Surge entonces una pregunta a alguien que lleva 50 años escondiéndose y cambiando de identidad: ¿Le gusta su vida? "Al final termina gustando hacerlo. Llevo 50 años arrastrando muchísimas cosas día a día, hora a hora. Es una vida muy complicada porque te acostumbras y al final parece que no puedes ni vivir sin ellos", responde Lejarza. Pero no se arrepiente de esa vida, no se imagina otra. "He soñado que trabajaba en un despacho y lo he pasado mal, o sea que yo no me imagino otro tipo de vida". Aunque sí se ha preguntado si ha sido "egoísta" por elegir esa vida. "¿Será que las personas como yo no podemos tener una familia?". La misma familia, dice, que le ha mantenido vivo hasta ahora. "Ellos arrastran todos mis problemas". Y fuera de la familia, dice Lejarza, con una vida así se hace complicado mantener relaciones, amistades. "Uno siempre tiene a alguien, pero es muy dificil tener una amistad continuada.

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Su amigo Fernando Rueda considera que la vida de Lejarza es "apasionante". "Yo aprendí desde hace años que cuando estás con Mikel y te cuenta sus historias, te das cuenta de que es un hombre muy valiente, que es muy lanzado, que tiene esa capacidad de obtener información en los lugares más complicado, pero que es una persona que sufre y es una persona que tiene sus grandes problemas". Y ahí interviene Lejarza: "Es que lo difícil es rememorar. Volver la vista atrás y volver a recordar. Todo eso se hace difícil cuando llevas una vida como la mía".

¿Qué es el odio para una persona que lo ha vivido en sus carnes? "Para mí el odio es lo peor que puede existir en la Tierra, porque a través del odio vienen todas las demás cosas. Y el odio es una cosa que se va generando a través de padres a hijos. Y cuando llegamos a esa palabra es una cosa muy difícil de erradicar", responde Lejarza. ¿Hay mucho mito detrás del personaje? "La realidad supera a la ficción. El mito se queda corto para la realidad", dice el espía. "No ha habido nadie que trabajara para el servicio secreto español tan importante como Mikel Lejarza", sentencia su amigo Rueda.

Reconoce que también él ha pagado su precio personal por esta vida en el anonimato. "Llevo 50 años durmiendo mal, es una cosa que he tenido que arrastrar conmigo", reconoce. "No he tenido nunca un psicólogo", dice, justo antes de que su amigo interrumpa: "En el libro reconoces que tienes una depresión crónica". Y él lo explica: "Eso es una realidad. Lo dice el psicólogo que escribe en el libro, que los agentes que sufren de depresión crónica. Es cierto, pero tú tienes que luchar con eso. Es la lucha diaria. He pasado algún momento de alguna depresión un poco más fuerte. Llevas en tu espalda la mochila de la depresión y eso te sigue. En 50 años de recorrido dejas muchas heridas por el camino".

Víctor M. Olazábal

Subdirector de Hora 25. Antes fue corresponsal...