El complicado invierno de los tres virus

España vive desde hace unas semanas una epidemia de Virus Respiratorio Sincitial (VRS), conocida como bronquiolitis. La curva de contagios de bronquiolitis ya empieza a vaciar escuelas infantiles. Algunos dejan al niño en casa por el continúo aumento de casos. En Cataluña todas las UCI de pediatría han tenido que ampliar cunas. En Euskadi la incidencia está ya en 1.200 casos por 100.000 habitantes. Y en Alicante la única UCI pediátrica que hay en toda la provincia está llena. En la Comunidad Valenciana los hospitales están tensionados. En Castellón atienden de media a unos 70 niños cada jornada pero ha habido días que han superado los 100. Las urgencias pediátricas están saturadas y el pico de contagios aún no ha llegado: fiebre, tos, mocos, vómito, dolor de pecho... los síntomas se repiten entre los más pequeños.

Uno de los problemas es que los menores de dos años no han estado expuestos apenas a ningún virus desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Paula Vázquez, presidenta de la Sociedad Española de Urgencias pediátricas, señala las causas de las visitas a urgencias: "La ausencia de inmunidad en los niños se suma a la retirada de los sistemas de protección tras la pandemia y la falta de recursos en atención primaria".

Evitar visitas, no ir a la guardería o usar mascarilla: los consejos de los expertos para evitar la expansión de la bronquiolitis

Concha Sánchez Pina preside también esta misma sociedad pero en este caso del primer nivel asistencial, la primaria: "Llegan niños con fiebre alta constantemente, con tos, con mocos... son los virus que hay ahora mismo, gripe A, gripe B, coronavirus y virus respiratorio sincitial. Este último afecta este año a niños que no estuvieron afectados en los años previos por el uso de las mascarillas".

Los padres se encuentran con semanas enteras de múltiples visitas al médico por fiebre, mocos, tos.... y los pediatras saturados: "El pediatra te da cita para la semana siguiente y tú lo necesitas en ese momento". Por eso, explica Paula, madre de mellizas, "la única opción es ir a urgencias". Los padres, que no son médicos, no tienen por qué conocer si la situación de su hijo es grave o no lo es.

Lo más normal en otoño e invierno son los virus respiratorios. La doctora Sánchez Pina recuerda que los padres deben vigilar si los niños tienen dificultad respiratoria, porque los mocos y la tos no son preocupantes: "La fiebre suele ceder con paracetamol o ibuporfeno, por lo que no debe de alarmarnos si baja".