Bruno Fernandes asegura el pase de Portugal a octavos en medio de la polémica

Portugal y Uruguay eran conscientes de la trascendencia clasificatoria del partido. Un resultado adverso podía ser el final de su participación, más aún viendo como está jugando Ghana. Ese miedo al vacío marcó los primeros compases de la primera parte, protagonizando Cristiano Ronaldo y Rodrigo Bentancur las mejores ocasiones. Especialmente buena fue la del uruguayo, que se disfrazó de Diego Armando Maradona para acabar fallando ante Diogo Costa. Cuando parecía que los tensos 45 minutos que daban inicio al partido iban a llegar a su final sin sobresaltos, Nuno Mendes se echó al suelo. Entre lágrimas abandonó el campo, consciente de que su debut en un Mundial podía haber acabado demasiado pronto.

La segunda parte tenía que ser decisiva, pero nadie esperaba que fuese a ir por los derroteros por los que acabó yendo. Poco antes del gol de Bruno Fernandes, que abrió el marcador con un centro-chut (lo reclamó y celebró Cristiano Ronaldo, pero no tocó el balón), un espontáneo saltó al campo con una bandera arcoíris y acabó detenido. Aun así, se le vio en televisión y en todo el mundo. Todos los presentes, pese a que trataron de desvanecerse, ya formaban parte de una de las imágenes más potentes del año por su enorme significado. Uruguay buscó el empate con ahínco y Portugal apaciguó la rebelión con un segundo tanto que aseguraba el pase a octavos, pero ya no importaba. El partido, el más importante de todos, se juega contra la FIFA y acaba de comenzar.

El jugón: Bruno Fernandes

Entre todo lo sucedido con el espontáneo, el portugués fue el que más brilló en el partido, organizando el juego de los suyos ante la siempre aguerrida y rocosa Uruguay. Era el que le daba sentido a las posesiones portuguesas (una de las asignaturas pendientes de los de Fernando Santos) y anotó el gol de la victoria. Aunque lo hubiese rozado Cristiano Ronaldo, su balón valía como un gol. Luego, de penalti, cerró el partido y la clasificación de Portugal a octavos. Eso sí, casi le pone la guinda a una actuación redonda rozando el hat-trick con un remate que se estrelló contra el palo.

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La polémica

La realización no dejó ni medio segundo la aparición del espontáneo. Si bien es algo habitual en las retransmisiones para evitar el efecto llamada, se coló en la imagen de televisión. Mientras tanto, la actuación del colegiado (que recogió la bandera) y de los presentes deja que desear, ya que nadie saltó en su apoyo o mostró desaprobación. No se quedan ahí los frentes abiertos de la FIFA, puesto que ha terminado la segunda jornada y aún no arbitró ninguna mujer de las tres que fueron seleccionadas para asistir a la cita mundialista.

La imagen

No podía ser otra la imagen del partido, puesto que es uno de los retratos de este Mundial y oposita a ser una de las más simbólicas de la historia de la Copa del Mundo. Un espontáneo saltó al campo con la bandera arcoíris y con una camiseta azul con el logo de Superman en la que había un eslogan que rezaba "Save Ukraine" (Salvad Ucrania) en la parte delantera y "Respect for the iranian woman" (Respeto para la mujer iraní). El colegiado Alireza Faghani (iraní, precisamente) recogió la bandera y se la entregó a seguridad mientras se llevaban al espontáneo, añadiendo más leña al fuego a uno de los grandes momentos de este Mundial de Qatar.