Camerún y Serbia buscan seguir vivos en el Mundial de Qatar 2022

Madrid

Camerún y Serbia se miden este lunes (11.00) en la segunda jornada del Grupo G en el Al Janoub Stadium, un duelo con sabor a final para ambos después de caer en el debut, necesitados de sumar para seguir vivos en el Mundial de Catar. El equipo africano cayó (1-0) ante Suiza mientras que el europeo lo hizo (2-0) contra Brasil. El segundo capítulo llega con el grupo partido y con dos duelos directos por arriba y por abajo. En sesión matinal, Serbia es favorita sobre el papel, pero tendrá que despertar a sus figuras ante unos 'Leones Indomables'.

A los de Dragan Stojkovic les tocó bailar con la más fea, un debut en un Mundial contra la poderosa Brasil. Con todo, el equipo balcánico plantó cara a la pentacampeona durante 60 minutos, hasta que Richarlison firmó un doblete de mucha calidad. Serbia, candidata a 'tapada' en Catar 2022, se ve ahora contra las cuerdas y obligada a puntuar, mejor de tres, en un segundo partido que necesita la mejor versión de Dusan Vlahovic. El de la Juventus llegó al Mundial tras superar una lesión y saltó desde el banquillo el pasado jueves, pero la 'final' le reclama.

Por otro lado, esa condición de posible sorpresa se la ganó Serbia por muchos más nombres que tendrán que dar un paso al frente como Aleksandar Mitrovic, Dusan Tadic, Nemanja Guldelj, Sergej Milinkovic-Savic o Filip Kostic. Los de Stojkovic aspiran a seguir vivos en el sueño de pasar por primera vez de la fase de grupos.

En 1990 llegó a octavos de final Camerún, un logro que se empezó a complicar ante los suizos, por culpa de un solitario gol del nativo camerunés Breel Emboló. El equipo africano fue mejor en el primer tiempo, pero el gol justo en la reanudación dio alas a Suiza. Los de Rigobert Song, seleccionador desde el mes de febrero, tienen en su mano cambiar la mala racha en Mundiales desde aquella única presencia en los cruces. Eric Maxim Choupo-Moting es el mejor jugador de los 'Leones Indomables' y en él estarán gran parte de las esperanzas africanas de poder rugir aún en la última jornada.