Puzle

Madrid

Todo el mundo sabe lo que es un puzle, seguramente muchos sabrán que la palabra nos llegó del inglés junto al juego y quizás parte de quienes tengan más edad sepan que es una palabra que ha ido arrinconando a otra muy popular en castellano que es rompecabezas. Una palabra que entró en el diccionario a finales del XIX para nombrar un artefacto que tenía dos bolas de plomo o de hierro unidas por un mango flexible. Su utilidad está explicada por su preciso nombre. La palabra sirvió después para referirnos a un problema o acertijo de difícil solución, que también te rompía la cabeza, pero de manera incruenta. Y desde 1925, para referirnos a ese juego de piezas de madera o cartón con las que acabamos componiendo una determinada figura.

La palabra puzzle, con las dos zetas de la grafía inglesa, entró en nuestro diccionario en 1992, mucho después de que llegara el juego en nuestras casas. Y en el siguiente, ya en este siglo, perdió una de esas zetas. El confinamiento disparó la compra de puzles. Y determinadas épocas del año disparan el uso de la palabra en su sentido metafórico. Qué les voy a contar: cuadrar las vacaciones, hallar un hueco en la agenda para los encuentros navideños, organizar el amigo invisible o situar a los miembros de la familia en la cena de navidad, son auténticos puzles, verdaderos rompecabezas.