El discurso de Aimar Bretos sobre la guerra de Ucrania en los Premios Ondas que acabó en ovación del Liceu
El presentador de la gala de los Ondas ha tenido un recuerdo para los periodistas y los medios de comunicación que han estado y están cubriendo la guerra de Ucrania
La 69 edición de los Premios Ondas ha congregado en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona a una gran cantidad de periodistas y comunicadores de España. Los galardones reconocen el talento del sector audiovisual español e internacional, en una edición que ha contado con 559 candidaturas procedentes de 15 países diferentes. Aimar Bretos, presentador de la gala junto con Llum Barrera, ha querido tener un recuerdo emotivo para la guerra de Ucrania.
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En su discurso inicial, ha agradecido a todos los periodistas y medios de comunicación que han hecho un esfuerzo, en todos los sentidos, para que esta guerra no quede en el olvido, informando diariamente sobre el mismo. También ha querido hacer hincapié en que "es imposible un periodismo sin presencia", destacando la labor de los profesionales sobre el terreno.
Consulta el discurso íntegro de Aimar Bretos
Ahora que ya habéis dado las gracias, dejadnos que os las demos a vosotros. Gracias por vuestra valentía, a los compañeros que estáis aquí esta noche y a quienes, habiendo cubierto la guerra en Ucrania, hoy nos escuchan desde cualquier otro lugar, incluso desde allí, sobre el terreno.
Gracias a quienes os habéis jugado y os jugáis mucho, con valentía, poniendo por encima de cualquier otra cosa la información y la necesidad de los ciudadanos a recibir esa información.
Gracias por combatir con vuestro trabajo el tedio y la inmunización de las audiencias ante una guerra que puede empezar a considerarse lejana. Gracias a los editores de informativos que no han dejado que la guerra se hundiera en las escaletas hasta esa franja de arenas movedizas en las que las noticias empiezan a desaparecer.
Gracias a los anunciantes, por no haberos replegado en estos momentos en los que parecía que las cosas amenazaban con ponerse oscuras, muy oscuras. Y gracias a los jefes de los medios de comunicación que estáis aquí hoy, por entender que estos periodistas tenían que estar en Ucrania, que tenía que ir, ver y contar lo que sucedía, aunque costara mucho dinero. Gracias por compartir que el periodismo de calidad compensa un pequeño roto en las cuentas de resultados. Siempre compensa.
Esta noche, estamos aquí reunidos, desde Barcelona, para reivindicar un periodismo con presencia, porque si uno no va a ver las cosas, difícilmente las va a contar. Y cuando las cosas no se cuenta bien, desaparecen del imaginario colectivo y la conversación pública.
Y esa es nuestra función, pero no solo. Nuestra función también es, por ejemplo, en este año en el que la incertidumbre lo ha cubierto todo, y en el que los efectos de la invasión de Ucrania han golpeado también -en la distancia- la estabilidad de nuestras economías familiares, este año, todos los que estamos aquí reunidos esta noche hemos vuelto a demostrar la necesidad de darle a la sociedad ese acompañamiento y ese entretenimiento con el que se pueda sentir abrazada. Por eso estamos esta noche aquí.
Pero, sobre todo, hoy, hemos venido a agradecer a esos oyentes, espectadores, lectores que, un año más, han venido de nuevo a buscarnos. Lo han hecho en este escenario de tantísimo nervio. Nos han buscado para que les informemos, les entretengamos y para que les acompañemos. Y ese, señores, ese es nuestro mayor patrimonio y es el mejor premio que nadie pueda ganar esta noche. ¡Gracias, de verdad, a todos! ¡Muchísimas gracias!
