Quintanar del Rey vive tres días de duelo ante la dureza del crimen que ha dejado a toda la localidad conmocionada. Paola se suicidó el jueves después de matar a sus dos hijas, Iris y Lara, de 9 y 11 años a disparos. Los cuerpos de las doss menores de 9 y 11 años que este jueves perdían la vida tras recibir disparos de su madre, se encuentran ya en el tanatorio de la localidad donde serán veladas hasta el momento de su funeral que se celebrará este sábado a las 12:30. La madre de las dos niñas usó su arma reglamentaria de agente de la Guardia Civil. Las mató en el Pabellón Oficial del cuartel de la localidad conquense donde vivía la agente con sus hijas. Paola estaba separada de del padre de las niñas, Santi, y los abuelos paternos cuidaban mucho de las pequeñas mientras ellos trabajaban. Los compañeros de Paola dicen que la guardia civil quería regresar a Algeciras (Cádiz), su localidad natal, y que no estaba bien, aunque no constan antecedentes psicológicos. La agente fue militar durante seis años y luego guardia civil. Desde hace cuatro estaba destinada en Quintanar del Rey. Los vecinos y conocidos de la familia están consternados. Todos coinciden en que las niñas asesinadas no tenían culpa de nada. Una familiar de Santi, el padre de las niñas, explica que él intentaba llevarse lo mejor posible con Paola «por sus hijas». Y que ambos hacían su vida cada uno por su lado desde la separación, que fue hace dos años. El hermano del padre de las niñas, Francisco, ha comentado en declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de la casa cuartel de la Guardia Civil, donde vivían la mujer y las hijas tras la separación, que lo ocurrido es «muy fuerte». El tío paterno de las niñas ha desvelado, asimismo, que tanto el padre como los abuelos paternos intentaron contactar este miércoles con las dos chicas, pero no fue posible. Las niñas pasaban mucho tiempo con los abuelos paternos y con el padre, ya que se veían «la mayoría de los días», pues él las llevaba al colegio y cuando acababa de trabajar, también las veía. La mujer y las niñas habían estado durante el fin de semana en Algeciras, con la familia de ella, y que las niñas habían contado que se lo habían pasado muy bien. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, no ha aportado datos sobre donde será enterrada la agente de la Guardia Civil de 42 años que se suicidaba este jueves tras disparar a sus dos hijas. Sí ha confirmado que trabajaba en la unidad de Violencia de Género y que ayer no acudió a su puesto de trabajo, lo que hizo sospechar a sus compañeros que al ir a buscarla se encontraron con los tres cadáveres.