Tres claves sobre el encarcelamiento de Pablo González
El año acaba con 57 periodistas asesinados y 533 encarcelados, entre ellos el español Pablo González en Polonia
El periodista español Pablo González lleva nueve meses encarcelado en Polonia por supuesto espionaje a favor de Rusia. Como él, otros 532 periodistas están en prisión en el mundo, y 57 fueron asesinados en el año 2022, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras.
Explicamos tres claves sobre el caso de González.
1. ¿Por qué fue detenido?
Le detuvieron el 27 de febrero en la ciudad polaca de Prensil cuando iba a cubrir la oleada de refugiados ucranianos tres días después del inicio de la invasión. Llevaba con él dos pasaportes, uno español y otro ruso, por lo que las autoridades polacas pensaron que eran falsos. Pero González tiene ambos porque nació en Moscú hace 40 años. Su padre es ruso y su madre española. También llevaba tarjetas de crédito de ese país. Suficientes evidencias para que las autoridades de Polonia le mantengan en la cárcel desde entonces. Aunque las acusaciones de Polonia no están claras porque de momento no las han hecho públicas.
En noviembre, la justicia del país prorrogó otros tres meses la prisión provisional. De momento, sólo ha recibido visitas de sus familiares una vez y varias del cónsul español en Polonia.
Si las acusaciones que pesan sobre él se confirman, podría enfrentarse a diez años de cárcel.
2. La versión de su familia
González no ha podido comunicarse con su familia en estos meses. Su esposa Oihana Goiriena cuenta que las últimas cartas que recibió fueron en agosto y eran de mediados de junio. La última visita que le hizo el cónsul fue el 21 de julio. Con el abogado polaco tiene una relación más habitual, pero "él tampoco me transmite mucho más".
"Lo que sabía es que se encuentra físicamente bien y ahora veo que anímicamente no, no es así", asegura. "Denuncia la vulneración de sus derechos fundamentales, de sus derechos humanos, básicamente el derecho a la integridad física por los cacheos constantes y denigrantes que le hacen y el derecho a la comunicación directa con la familia, que tampoco se respeta", dice su esposa.
3. La mediación de Reporteros Sin Fronteras
Reporteros Sin Fronteras se puso enseguida en contacto con la familia. Desde los primeros momentos tuvimos contacto con ellos y empezamos a movernos con el Ministerio de Exteriores, con diputados españoles. Nos hemos movido con su abogado en Polonia. Hemos secundado su denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre sus pésimas condiciones de encarcelamiento, porque está siendo tratado como preso peligroso, y todo eso conlleva una dureza mayor en su cotidianidad como recluso.
Pedimos oficialmente y públicamente a la Fiscalía Polaca, al Ministerio de Justicia Polaco, al Defensor del Pueblo y a la Oficina de Derechos Humanos de Polonia el fin de de la prisión preventiva y la liberación inmediata de Pablo a la espera de juicio y urgiendo a que nos digan de una vez por todas en qué se sustentan los cargos tan graves que le imputan.
Respecto al tratamiento del caso, nosotros detectamos que hay cierta cautela, cierta aprensión por parte de los actores políticos, pero también de los medios de comunicación, para tratar este caso. Es como si se quisiera tratar lo imprescindible o sólo actualizar los hitos un poco para para cumplir el expediente. Y no se entiende por qué, porque Pablo González es un periodista de un país comunitario preso en otro país comunitario, lo cual es insólito. Es un hecho sin precedentes, al menos en los registros de Reporteros sin Fronteras. Y es un preso cuyos derechos fundamentales y cuya presunción de inocencia se deben defender siempre y se debe exigir que sean probados los cargos tan graves que se le imputan.
Pablo González no está en el último balance de Reporteros sin Fronteras de 2022, porque precisamente por todos los defectos que está acumulando este proceso, no está probado que su encarcelamiento guarde relación con su actividad periodística, y es requisito imprescindible de Reporteros Sin Fronteras comprobar que los encarcelamientos que denuncia guardan relación con la condición de periodista del encarcelado o del asesinado.