Croacia repite podio y se lleva el bronce del Mundial de Qatar ante Marruecos

Es el partido que nadie quiere jugar, un partido difícil al ser poco después de una eliminación en semifinales, de los partidos más difíciles de predecir en el Mundial de Qatar. Sin embargo, el choque entre Croacia y Marruecos empezó por todo lo alto. En menos de ocho minutos de juego se vieron dos goles, repartidos a partes iguales. Gvardiol puso el primero en el 7 rematando en plancha tras una buena jugada de estrategia en la que centró Majer y cabeceó Perisic previamente. La selección europea, que quiso ser líder en cuanto a juego y posesión de balón desde el principio, empezó por todo lo alto. No obstante, la alegría duró bien poco, exactamente dos minutos. El mismo jugador que asistió en el tanto croata tuvo un mal despeje en una acción a balón parado, cosa que aprovechó a la perfección Dari, que puso el empate a uno. Ambos equipos demostraron gran intensidad y ganas de ganar. No daban ni un balón por perdido, querían llevarse el bronce a su país y las ocasiones para los dos conjuntos eran continuas. Y es que al ser el partido que era, estos parecían abrirse más y atacaban sin miedo. Pero si una estaba destacando por encima de la otra, era Croacia. La exfinalista del Mundial veía más claridad de cara a puerta y terminó rompiendo el empate a pocos minutos del descanso. Orsic remató de primeras un pase que no pudieron alcanzar dos compañeros suyos y, de tal modo, los suyos recuperaron ventaja. El ritmo de la segunda parte pareció algo más bajo. Croacia se acercaba ligeramente, pero sin ser nada del otro mundo al valer el resultado. Por otro lado, Marruecos se veía con dificultades para salir al contragolpe y no intimidaba la portería de Livakovic. Uno de los momentos dramáticos fue con Kramaric como protagonista, pues el delantero se retiró lesionado y a lágrima viva. El jugador del Hoffenheim se dolió y parecía preocupado de cara al resto de la temporada en su club. Poco después, también se tuvo que retirar Dari, goleador marroquí en el partido, que se sumó a la lista de enfermos en el cuadro africano. Gvardiol fue claramente derribado en el área de Marruecos en el 74«, pero a pesar de las protestas croatas y de la revisión, el colegiado no señaló el punto fatídico, cosa que fue muy criticada en »Carrusel Mundial. Poco después, En-Nesyri pudo igualar el encuentro con la mejor ocasión de Marruecos en la segunda mitad. Livakovic se la sacó a la perfección. No obstante, eso dio fe al combinado marroquí, que luchó y lo intentó hasta el final. Peleó por llevar un histórico bronce a su país, pero una rocosa selección croata lo evitó como pudo. Tras quedar en segunda posición en 2018, el conjunto capitaneado por Modric, logró una histórica tercera posición. El joven futbolista ha sido de lo más destacado en el Mundial de Qatar, en cuanto a la línea defensiva se refiere. Volvió a estar fuerte en sus tareas, abrió la lata en los primeros compases de encuentro y provocó un penalti que no se llegó a pitar. Amrabat derribó con claridad a Gvardiol a poco más de 15 minutos del final del partido. Las protestas croatas y de la revisión de la jugada quedaron en vano, pues el árbitro no vio la acción como pitable. Un tanto croata hubiese sentenciado prácticamente el encuentro en caso de convertir ese penalti que no se llegó a tirar.

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Gvardiol y Orsic, goleadores de la tercera clasificada

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