Messi, ante una sombra alargada: ¿cuándo fue la última vez que Argentina ganó el Mundial de fútbol?

Argentina disputará este domingo, 18 de diciembre, la final del Mundial de Qatar 2022 con la posibilidad de coronar a uno de los mejores jugadores de la historia en lo alto del Olimpo de los Dioses del fútbol. Lionel Messi afronta la segunda final de Copa del Mundo de su carrera con la firme convicción de hacerse con el único título que le falta a su palmarés personal.

Han sido muchos los años en los que en el país sudamericano han tenido una especie de amor-odio con el actual jugador del Paris Saint-Germain, encomendándose a él en las grandes citas y vertiendo grandes críticas cuando los éxitos no llegaban. El '10' siempre ha tenido que pelear contra una sombra alargada, la del que para muchos es el mejor futbolista de todos los tiempos: Diego Armando Maradona.

Y es que el 'Pelusa' dejó el listón muy alto en la albiceleste y un recuerdo imborrable en la mente de todos los argentinos, que aún rememoran su exhibición en el Mundial de México 1986, aquel de la carrera interminable dejando atrás a todos los ingleses que se encontraba a su paso, el de esa narración que resuena en la cabeza de todos con la icónica frase de ''arranca por la derecha el genio del fútbol mundial'', el de 'la mano de Dios', el de Argentina tocando el cielo por última vez.

México 86 y el Dios del fútbol

Argentina llegaba al Mundial de México 1986 con las expectativas muy altas. Con el mejor jugador del momento en sus filas, Bilardo no se lo pensó y le dio todos los galones a Maradona para que capitaneara la nave hacia la gloria, y el '10' no decepcionó.

Una primera fase en la que se enfrentaron a Corea del Sur, Bulgaria e Italia plantó a la albiceleste en octavos de final, donde se midieron a Uruguay, a la que superaron por 1-0. Estaban en cuartos y allí se vivió uno de los partidos más grandes de la historia de los Mundiales. Con el eco de las Malvinas de fondo, Argentina se enfrentó a Inglaterra y el 'Pelusa', en menos de cinco minutos, dejaría un recuerdo imborrable.

Sobre el 51 del encuentro se presenció una de las estampas más icónicas de la historia del fútbol. En un balón dividido, el portero inglés, Peter Shilton, y Diego fueron a la disputa de un balón dividido por alto, fue entonces cuando, en un momento de pillería, el delantero saltó con el brazo para anticiparse a su rival, superándolo y anotando el primero. El árbitro no vio la infracción y quedaría para siempre 'la mano de Dios'.

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Pero la cosa no quedó ahí, apenas tres minutos después Maradona agarró la pelota en campo propio y fue sorteando rivales hasta superar al portero y anotar el segundo. La carrera más famosa de todos los tiempos y una narración que todos conocemos. Víctor Hugo Morales relató la jugada con la pasión desbordada de un hincha y su voz ya forma parte de la Copa del Mundo.

"La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, y deja el tendal y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta… ¡Goooooool! ¡Gooooool! ¡Quiero llorar! ¡Dios santo, viva el fútbol! ¡Golaaaaaaazooooooo! ¡Diegooooooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… barrilete cósmico… ¿De qué planeta viniste? ¡Para dejar en el camino a tanto inglés! ¡Para que el país sea un puño apretado, gritando por Argentina!… Argentina 2 – Inglaterra 0… 'Diegol', 'Diegol', Diego Armando Maradona… Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 – Inglaterra 0...".

El gol de Gary Lineker casi al final del partido solo sirvió para maquillar el resultado y la albiceleste estaba en semis. Allí, otra exhibición de Maradona, otro doblete y a la final. El Estadio Azteca y Alemania Federal les esperaba, y no empezaba nada mal. El Tata Brown y Jorge Valdano pusieron ventaja, pero, casi al final del partido, los alemanes empataban por mediación de Rummenigge y Völler.

Y en el minuto 93 llegaría la locura. Jorge Burruchaga anotó el 3-2, poniendo así la guinda a un Mundial histórico. El Mundial de la emoción. La última estrella de Argentina. El Mundial del Diego. El Mundial que Messi quiere emular 36 años después. Una de las mejores Copas del Mundo de siempre.