El sexismo en la juguetería: la muñeca rosa es de niña y el superhéroe azul es de niño
Recorremos la zona de juguetes de una gran superficie con María Gijón, creadora de la cuenta Educar sin estereotipos
El sexismo en las jugueterías sigue existiendo
Estas Navidades prometen ser diferentes. El Ministerio de Consumo ha acordado con las asociaciones de fabricantes de juguetes que, a partir de ahora, la publicidad dirigida a los niños no podrá ser sexista. Se acabó ver a las niñas jugando a las cocinitas mientras los niños juegan a los coches. Se busca así revertir los datos de un estudio del Instituto de la Mujer y la Secretaría de Estado de Igualdad que muestran que el 50% de los anuncios protagonizados por niños reflejan profesiones como policía, piloto o militar, mientras que las niñas solo desarrollan esas profesiones en el 20% de los casos. El objetivo es eliminar el sexismo en los juguetes en la televisión, aunque en las jugueterías sigue muy presente.
Solo hace falta echar un vistazo rápido por la sección de juguetes de unos grandes almacenes para apreciar que el rosa y el azul siguen separando a los juguetes por género. María Gijón, agente y técnica de igualdad de género y creadora de la cuenta Educar sin estereotipos, asegura que, desde los dos años, un niño sabe diferenciar qué juguetes están pensados para él. "No hay un cartel en el que se señale si algo es para niñas o para niños, pero tampoco hace falta, las imágenes son muy potentes", señala. El primer estante le da la razón. Dos muñecos bebé, uno azul y uno rosa. En el primero se especifica que es un muñeco y en el segundo que es un muñeca.
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Al pasar por la zona de las cocinitas, la cosa cambia un poco. Las cajas de los juguetes pasan a ser multicolor. "Afortunadamente es lo que más ha evolucionado, porque también es donde lo ha hecho la sociedad. Los hombres tienden a participar más en la cocina y estamos más acostumbrados a ver a chefs hombre", comenta mientras recorre ese pasillo.
En otros ámbitos, sin embargo, la industria ha involucionado. La prueba está en uno de los pasillos más rosas de la tienda. "Los Pinypon que conocíamos de pequeños eran neutros, de colores. Ahora están separados. En las cajas rosas todos los personajes que salen son femeninos", señala Gijón. Como ella misma subraya, todas las muñecas de este estante sonríen, tienen pelo largo, visten faldas y tienen grandes pestañas. Al preguntarle a una dependienta dónde están los Pinypon masculinos nos deriva a otra zona, mucho más oscura. "Para empezar, las cajas. Son verde oscuro y negro, hay rayos por todas partes y muestran escenas de acción: coches que se chocan, peleas con dinosaurios... Y los muñecos ya no sonríen ni tienen pestañas", describe.
Para evitar caer en estos estereotipos a la hora de elegir juguetes, María Gijón da algunos consejos a los padres. Por un lado, evitar llevar a los niños a las jugueterías polarizadas y huir, en la medida de lo posible, del rosa y el azul. También recomienda no comprar juguetes de licencia y optar por juegos diferentes: "un columpio, una tabla de equilibrio, algo de arte", enumera. Gijón sugiere, además, que se escuche a los niños cuando muestran gustos distintos.
Julia Molina
Es periodista en la Cadena SER desde 2017. Estudió...