Las aglomeraciones en las calles de Buenos Aires para celebrar la victoria de Argentina en el Mundial de Qatar 2022 han obligado a evacuar en helicóptero a los jugadores de la selección argentina ante la imposibilidad de continuar con su ruta prevista. La expectación de la victoria en el Mundial 36 años después de que lo hiciese Maradona ha tumbado todas las expectativas. Los flamantes campeones del mundo, que en principio iban a reunirse con sus aficionados en la Plaza de la República, coronada por el obelisco, finalmente han realizado la llamada vuelta olímpica por vía aérea. La locura en Buenos Aires fue total y no fue posible realizar la tradicional rúa por carretera. Apenas pudieron recorrer 14 kilómetros en cuatro horas y media de recorrido. La expedición de la albiceleste se vio obligada a abandonar la autopista por la que circulaba, para entonces tomada por los aficionados, y terminar su ruta en helicóptero el recorrido a causa de las grandes aglomeraciones que impedían el avance del vehículo descapotable. Los helicópteros de la Prefectura Naval recogieron a los futbolistas en Villa Lugano, barrio situado en el suroeste de la capital argentina, para continuar su itinerario en los cielos. «No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena», ha explicado Chiqui Tapia, presidente de la AFA. Las modificaciones del itinerario del microbús que llevaba a los jugadores llevó el caos en el centro de Buenos Aires. El autobús que trasladaba al combinado dirigido por Lionel Scaloni partió poco antes de las 15.30 desde las instalaciones de Ezeiza, el recinto deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), con rumbo a la capital del país, donde cientos de miles de aficionados esperaban en las inmediaciones del Obelisco para recibir a los jugadores. En un principio, las autoridades informaron que el vehículo emprendería su camino por la avenida General Paz, siguiendo por la avenida Lugones hasta arribar al Obelisco desde el norte de la avenida 9 de Julio. Sin embargo, ante la gran aglomeración de aficionados, finalmente fue necesario evitar el Obelisco, lo que provocó una confusión generalizada en las calles. Finalmente se optó por evacuar a los futbolistas y realizar ese recorrido en el aire. Los aficionados vieron a los muchachos de Scaloni sobrevolar la capital antes de poner rumbo de nuevo a Ezeiza, a la instalaciones de la AFA, donde se ha terminado el recorrido. Argentina tiene la Copa del Mundo 36 años después, pero el caos y la incertidumbre se adueñaron de la ciudad durante la rúa de celebración. La seguridad no vio venir la pasión argentina en la celebración del Mundial. Es una realidad. Una de las imágenes que mejor muestran la locura vivida este martes en Buenos Aires ha sido la de dos aficionados que, durante las cuatros horas que el bus ha estado por las calles de la ciudad, han intentado subirse en marcha para estar con los jugadores. Si bien uno de ellos ha cumplido su cometido, el segundo ha sufrido una caída muy aparatosa, sumergiéndose en la maraña de gente que perseguía a Messi y compañía y, posteriormente, siendo evacuado en ambulancia de la celebración. El «Dibu» Martínez vuelve a estar en el centro de las miradas por una de las imágenes que se han visto en esta celebración. Ya al recibir el premio a mejor portero del campeonato, realizó un gesto un tanto obsceno que no gustó a los aficionados franceses. «Me abucheaban. La soberbia conmigo no va», declaró después el argentino. Sin embargo, el guardameta del Aston Villa, que también dejó durante todo el campeonato celebraciones llamativas, ha protagonizado una celebración que ha sido muy comentada en redes sociales. Esta vez las burlas han sido para Kylian Mbappé. Cuando todos los jugadores de la selección argentina se han subido al autobús para dar un paseo por Buenos Aires y ofrecer así el título a sus compatriotas, el «Dibu» ha decidido subirse con un bebé de juguete que lleva pegado un recorte con la cara triste de Mbappé. La imagen ha corrido como la pólvora por redes sociales, con mensajes críticos con el guardameta argentino, aunque también algunos que celebran el gesto. El capitán de la selección argentina, Lionel Messi, ha asegurado durante la celebración que la Copa del Mundo conquistada tras vencer a Francia en la final de Qatar 2022 «también es del Diego (Maradona)», que los ha alentado «desde el cielo». «De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años. Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría». Con esas palabras ha comenzado el número 10 una misiva que compartió en su cuenta de Instagram, antes de partir junto a sus compañeros a recorrer la Ciudad de Buenos Aires en un autobús descapotable: «Esta Copa que conseguimos es también de todos los que no la lograron en los anteriores Mundiales que jugamos, como en 2014 en Brasil, donde la merecían todos por cómo lucharon hasta la misma final, trabajaron duro y la deseaban tanto como yo... Y la merecimos incluso en esa maldita final», sigue el texto. Tras ese párrafo, apareció tal vez el más emotivo, ya que en ese recordó a Diego Armando Maradona, capitán de la Argentina campeona del mundo en 1986. «También es del Diego que nos alentó desde el cielo. Y de todos los que se la pasaron bancando siempre a la Selección sin mirar tanto el resultado sino las ganas que siempre le metíamos, también cuando no nos salían las cosas como queríamos», subrayó. Asimismo, remarcó que el título es «por supuesto» de todo el grupo «hermoso» que se formó, del cuerpo técnico y de toda la gente de la selección que «siendo anónimos» trabajan día y noche. «Muchas veces el fracaso es parte del camino y del aprendizaje y sin las decepciones es imposible que lleguen los éxitos. Muchas gracias de corazón! ¡Vamos Argentina!», concluye el capitán en su carta.