Los asesinos de Alcàsser: Miquel Ricart, líder de un narcopiso en el Raval, y sin rastro de Antonio Anglés
Vuelven a detener al único condenado por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desirée mientras Antonio Anglés sigue en paradero desconocido desde 1993
Madrid
Los cuerpos de Toñi, Miriam y Desirée fueron hallados semienterrados el 27 de enero de 1993 en un paraje montañoso cerca del pantano de Tous. Las tres adolescentes de 14 y 15 años, desaparecidas 75 días antes (el viernes 13 de diciembre de 1992), fueron torturadas, violadas y asesinadas en el que ha pasado a la historia negra de España como el crimen de Alcàsser. Miquel Ricart fue el único de los asesinos del caso que fue condenado por su participación en los terribles asesinatos, pero hay otro responsable que todavía es buscado por los asesinatos, Antonio Anglés.
Ricart fue condenado a penas que sumaban 170 años prisión, pero desde 2013 estaba en libertad tras pasar 21 años entre rejas. Salió del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en noviembre de ese año, tras ver reducida su sentencia a 21 años por la suspensión de la denominada doctrina Parot. Salió de la cárcel con el rostro cubierto por una braga polar y un gorro de color negro, solo mostrando sus ojos.
Arrestado en un narcopiso ocupado
Este martes los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido a Ricard en un narcopiso del barrio del Raval de Barcelona. El condenado por los crímenes Alcàsser tiene ahora 53 años y está acusado por ser el responsable de este narcopiso en el que se traficaba con drogas. La policía comenzó la investigación hace un mes. Se creó un equipo conjunto entre los Mossos y la Guardia Urbana, con agentes de la unidad de investigación y de la unidad territorial de Ciutat Vella de la policía local barcelonesa.
La detención se produjo en el número 10 de la calle de la Aurora del Raval. El narcopiso en el que fue detenido Ricart está en la primera planta. Allí Ricart y un colaborador vendían sobre todo crack, pero también heroína, según fuentes del caso consultadas por la SER. Al contrario que en el resto de narcopisos, en el que gestionaba Ricart no solo se trapicheaba sinó que también se consumía. Ricart sigue detenido en los calabozos de los Mossos d'Esquadra y está previsto que pase el jueves a disposición judicial.
Mossos y Guardia Urbana encontraron al condenado por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desirée calvo y muy envejecido, según algunos testigos. Detuvieron a Ricart y a otra persona por un delito de salud pública. Miquel Ricart no tenía detenciones ni ninguna otra orden pendiente y los agentes clausuraron el narcopiso y recuperaron la propiedad, que estaba ocupada.
La última vez que se tuvo noticias de Ricart fue hace un año, en enero de 2021. Fue identificado en un control rutinario policial en Madrid y se le dejó al no tener deudas pendientes con la Justicia.
Su detención se produce un mes después de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que dirige la investigación de la pieza separada del caso Alcàsser que permanece abierta, haya ordenado o autorizado varias pruebas de restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las tres menores tras ser asesinadas.
¿Dónde está Anglés?
El otro considerado autor del triple crimen, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces. Se escapó por una ventana de su casa y no regresó porque sabía que le estaban buscando por no haber regresado a la cárcel tras un permiso penitenciario. Anglés embarcó en el City of Plymouth rumbo a Irlanda como polizón y logró escaparse del buque. La Justicia española pidió ayuda hace dos años a Reino Unido para buscar cualquier pista sobre su paradero.
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En una entrevista en el programa Equipo Investigación de La Sexta, el capitán del barco detallaba que cuando el 24 de marzo de 1993 la Policía subió al buque, el fugitivo ya no estaba dentro. Primero se le metió en un "cuartucho", después en un camarote vacío encerrado con llave y con gente "cerca vigilando", pero escapó en una barca hinchable que debió dejar caer al mar desde siete metros de altura, indicaba el capitán en la entrevista. Un avión francés localizó al polizón en la barca, tras un mensaje de radio, lo subieron de nuevo a bordo y lo volvieron a meter en el mismo camarote, en el que "atrancaron" ventanas y puerta con tablas. "Era imposible que él abriera la puerta desde dentro", apuntaba el capitán en una entrevista recogida por Las Provincias. Sin embargo, cuando llegó la Policía tras atracar en Dublín, se había ido. "Alguien tuvo que dejarle salir y haber recolocado la madera. No pudo escapar de ese camarote sin ayuda", indicaba el capitán.
La policía y el juzgado no ha dejado nunca de buscar al prófugo Anglés. El Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira (Valencia) trasladó en noviembre del año pasado a la Policía Nacional recomendaciones orientadas a tratar de encontrar pistas sobre el fugitivo. Entre ellas, el cotejo del ADN de Anglés con muestras no identificadas en los años 90 en las costas británicas, contactar con las autoridades irlandesas para localizar la documentación que se decomisó a un polizón del buque City of Plymouth y tratar de averiguar la identidad de un supuesto periodista que pudo hablar por radioteléfono con dicho polizón. Investigaciones posteriores han seguido la pista del posible paradero de Anglés, en caso de seguir vivo, o la confirmación de su fallecimiento, que pudo haberse producido al arrojarse al mar desde el citado barco rumbo a Dublín.
Los huesos hallados en 2019
En julio de 2019 salió a la luz pública la aparición de unos pequeños huesos en el lugar donde fueron asesinadas las niñas. Se encontraron cuatro falanges que se investigaron aunque no sirvió para reabrir el caso. Fuentes judiciales confirmaron que los restos pertenecían a una de las menores asesinadas. La persona que encontró los huesos se acercó al paraje a raíz de ver un documental de Netflix que repasa la historia y el tratamiento en los medios de comunicación al caso.
La hora negra (01/02/2017) - Crimen de Alcàsser