Un sacerdote de Toledo considera que la homosexualidad se debe a "una carencia de amor paterno" y asegura que tiene cura
Óscar Martín Biezma ha pronunciado una homilía homófoba en la que ha señalado que, "con un poco de esfuerzo y con ayuda, puede cambiar su situación y los deseos del corazón", en referencia a curar la homosexualidad
El sacerdote Óscar Martín Biezma, párroco de los municipios ciudadrealeños de Villarta de San Juan, Cinco Casas y Arenas de San Juan, ofreció hace unos días una homilía homófoba en su pueblo natal, Consuegra (Toledo), en el que aseguró que la homosexualidad se debe, "en muchos casos", a "una carencia no satisfecha de amor paterno en los primeros días de su vida".
Concretamente, Martín ha señalado: "Da igual que sea hombre o mujer. Hay veces que el corazón desea algo y la persona no sabe por qué tiene ciertos deseos y siente una atracción por personas del mismo sexo. En muchos casos eso procede de una carencia no satisfecha en los comienzos de su vida".
Más información
- El embajador del Mundial de Qatar califica la homosexualidad de "daño mental"
- Albalat (Valencia) rompe relaciones con su cura por sus sermones machistas y homófobos
- "Es que ya somos anormales": lluvia de críticas a Frank Cuesta por sus palabras LGTBfobas contra la diversidad sexual en cine y televisión
El sacerdote considera que afecta "a la persona que nace con una sensibilidad especial, más necesitado de atención, de afecto, de besos, de abrazos, de juegos, de contacto físico con su padre" y lo relaciona al hecho de que "el padre no se lo ha dado o no lo suficiente. No por maldad, no por negligencia (…) lo que pasa es que ese niño necesitaba más. Ese agujero queda ahí. Esa carencia acaba saliendo confundida".
En este sentido, asegura que, lo que realmente quieren estas personas es "el amor sano y casto de otro hombre que no ha recibido de niño. El amor que no ha recibido de niño" y se muestra convencido de que puede curarse: "Sería una gran ayuda. Si él quiere, con un poco de esfuerzo y con ayuda puede cambiar su situación y los deseos del corazón".
Por último, añade que, "como somos una unidad, deseo el contacto que no he tenido de la figura masculina" y de ahí, considera, deriva "el contenido sexual". Óscar Martín, de 45 años, lleva desde 2020 en Ciudad Real e ingresó en este Seminario Diocesano en 2014, después de estudiar Administración de Empresas.