Nochebuena a la ucraniana, 'fufu' de Costa de Marfil y tamales de Costa Rica: así es la Navidad para los extranjeros que viven en España
Tres personas de distintos continentes nos hablan de las tradiciones navideñas de sus países de origen
Madrid
Polvorones, villancicos, lotería, roscón de Reyes... Todos ellos son símbolos indiscutibles de la Navidad para los españoles. Pero, ¿y los extranjeros que viven en nuestro país? ¿Cómo celebran ellos las fiestas? ¿Mantienen sus tradiciones gastronómicas?
Para Armando, un joven costarricense que lleva más de un año asentado en Madrid, esta festividad se resume en la palabra 'tamal': "La tradición más típica es lo que llamamos 'la tamaleada'". Los tamales son un plato que pueden encontrarse en numerosos países de Latinoamérica: "En Costa Rica son como una masa frita en la que se pone normalmente carne de cerdo, pero puede llevar también arroz o verduras".
Sin embargo, Armando no cocinará tamales este año porque son muy difíciles de preparar. Y, si lo hiciera, tendría que compartirlos con sus seres queridos, tal y como manda la tradición: "Hay que reunirse en familia y cocinar muchos en casa para luego darlos a otras personas, ya sea amigos, familia y demás; es como un intercambio".
Otra particularidad de estas fiestas en Costa Rica son los fuegos artificiales caseros: "La gente compra fuegos artificiales a pequeña escala, los pone en los patios y en las terrazas de sus casas y los dispara desde sus casas", cuenta Armando. "Puede ser un poco peligroso", reconoce, "pero es muy típico que cuando se acerca la medianoche empieces a escuchar los fuegos artificiales desde el patio de tu vecino".
En los países musulmanes la Navidad es muy diferente. Ellos no celebran el nacimiento de Jesús, pero algunas personas ayunan u organizan sencillas comidas familiares, aunque no hay nada definido. Sidi es de Costa de Marfil y desde hace unos meses vive en Valencia: "El día de Navidad la mayoría de los marfileños van a la iglesia a rezar. Algunos prefieren celebrar la Navidad en familia y degustar platos tradicionales". Para él "la Navidad es para todas las familias y no solo para los cristianos".
Estas son las primeras Navidades en España para Sidi, pero va a tener muy presentes las costumbres y platos de su país: "En mi ciudad los niños van de casa en casa cantando canciones de Navidad y pidiendo ofrendas", relata. Los platos más típicos en estas fechas son de cerdo, cordero asado y pavo. Sidi destaca dos platos estrella que no pueden faltar en ningún banquete marfileño que se precie: "'Alloco', que es plátano frito y pescado frito, y 'Fufu', que son plátanos machos machacados acompañados de una sopa de pescado o carne de cordero".
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No obstante, si hay un lugar donde estas Navidades van a ser especialmente distintas es Ucrania. Tamara es de Ternópil, una ciudad al oeste de Kiev, aunque vive en España desde hace más de veinte años. Una parte de su familia y amigos pasará las fiestas en un pueblo cercano a la capital eslava: "Mi familia lo va a celebrar en casa, en plan familiar, pero mis amigas no van a poner árbol de Navidad este año, no tienen ganas", relata. La situación es totalmente desoladora: "Hay otra amiga que me escribe y me dice 'Me están bombardeando, estoy en un refugio'. Ella no tiene familia allí, sus padres han muerto, así que supongo que se quedará sola celebrando", lamenta.
Normalmente Tamara se adapta a nuestras tradiciones, pues su marido es español, pero este año tiene planeado celebrar con su madre la Nochebuena 'a la ucraniana'. Según cuenta, la Nochebuena en Ucrania se celebra el 6 de enero, en nuestro día de Reyes, aunque ahora quieren cambiarlo al 24 de diciembre. "Es una cena pobre, no es una cena de lujo, no puedes tener todo de comer y se ponen doce platos típicos, doce platos por doce apóstoles, pero todos tienen que ser sin carne", explica.
Pueden parecer muchos platos, pero se intenta que tengan poca cantidad. Entre ellos siempre están presentes los 'varéniki', la receta más típica en estas fechas: "Son empanadillas cocidas y pueden estar rellenas de queso, setas o carne; parecidas a las gyozas", detalla. El día después de Nochebuena ya está permitido celebrar 'por todo lo alto': "Al día siguiente ya podemos comer carne y normalmente se va a la iglesia por la noche".
En definitiva, no cabe duda de que la gastronomía no sólo es degustar, sino también tradición y, sobre todo, memoria, para así no olvidar nunca de dónde vienes.