El gobernador de Texas manda autobuses con migrantes a la casa de Kamala Harris en plena ola de frío: "Ha sido cruel, peligroso y vergonzoso"
Se estima que entre 110 y 130 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de ellos familias con niños, fueron colocados en autobuses por funcionarios de Texas y dejados cerca de la casa de la vicepresidenta en ujna noche con temperaturas bajo cero
Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos / ANDRZEJ LANGE (EFE)
La Casa Blanca ha acusado este lunes al gobernador de Texas, Greg Abbott, de poner vidas en peligro después de que autobuses llenos de migrantes procedentes de la frontera suroeste de Texas fueran dejados cerca de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, D.C., en una fría Nochebuena en mitad de la gran ola polar que azota EEUU y que ha dejado al menos medio centenar de muertos en todo el país.
Se estima que entre 110 y 130 migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de ellos familias con niños, fueron colocados en autobuses por funcionarios de Texas, tal y como han afirmado grupos de ayuda a los inmigrantes tras la llegada de los migrantes a la capital estadounidense.
"El gobernador Abbott abandonó a los niños a un lado de la carretera con temperaturas bajo cero en Nochebuena sin coordinarse con ninguna autoridad federal o local", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, en un comunicado. "Los juegos políticos no consiguen nada y sólo ponen vidas en peligro", añadió Hasan.
El republicano Abbott, firme detractor de las políticas de inmigración de la administración Biden, no ha reconocido la entrega de Nochebuena y su oficina no ha reivindicado la responsabilidad.
Texas ha enviado en autobús a miles de inmigrantes a Washington, Nueva York y Chicago, en lo que algunos críticos han calificado de maniobra en medio de un debate nacional sobre el elevado número de llegadas de inmigrantes a la frontera sur de Estados Unidos. Abbott ya había dicho anteriormente que su estado estaba enviando deliberadamente a los inmigrantes a ciudades santuario, donde se disuade a las fuerzas del orden de deportar a los inmigrantes.
Hasan ha afirmado que el gobierno de Biden estaba dispuesto a trabajar con demócratas y republicanos para encontrar soluciones al problema de los inmigrantes.
Amy Fischer, organizadora de la Red de Ayuda Mutua de Solidaridad con los Inmigrantes, dijo a NPR que los inmigrantes fueron trasladados inmediatamente a autobuses proporcionados por la ciudad de Washington y llevados a una iglesia que distribuyó comida caliente y ropa.
En una carta dirigida a Biden el 20 de diciembre, Abbott afirmó que el estado estaba desbordado por los miles de hombres, mujeres y niños que cruzan a diario a Texas y que corren el riesgo de morir congelados en las calles de la ciudad.
