Teresa Peramato: "Ya basta, lo digo con claridad, a la mínima que cualquiera tenga una sospecha de violencia machista que denuncie o llame"
La Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer señala que Interior "deberá tomar cuestiones oportunas" sobre una medida que permita a los agentes avisar sobre los antecedentes por malos tratos de las nuevas parejas
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Madrid
"Es insoportable". Así define la Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, un mes negro en cuanto a violencia de género se refiere. Diciembre puede convertirse en el más mortal a causa de la violencia machista desde hace 19 años, si se confirman los casos que se encuentran en investigación. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han confirmado nueve asesinatos machistas, a la espera de otros cuatro casos que se están investigando. De integrarse en el balance, elevarían hasta 13 las víctimas mortales, los mismos registrados en 2008.
De los nueve crímenes de este mes, cinco se encontraban integrados en VioGén, el Sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género. "Nos tiene preocupados, es un repunte difícil de explicar, podemos hablar de opiniones y criterios, peor hemos visto que se acumulan repuntes en determinados meses", comenta Peramato sobre una "conclusión" que manejan sobre las causas de los aumentos repentinos. "Cuando hay más convivencia hay más posibilidad de roce", matiza.
Diciembre está marcado por una mayor convivencia así como de encuentros y fiestas, un hecho que, en palabras de la Fiscal, "puede motivar reacciones sobre quien ejerce un poder sobre su mujer". Esta mañana, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado su "frustración" por este aldabonazo a la vez que ha pedido "extremar las actuaciones". Por su parte, Peramato ha señalado que según el ministro no existe una cuestión temporal, pero cree "que son los expertos quienes deben analizar este sinsentido que me parece inexplicable".
Peramato va más allá y señala que las causas de este repunte se debe a factores de fondo como que esta "violencia específica" está "arraigada en un sistema patriarcal". "Se produce en el ámbito más estricto de la intimidad", comenta antes de añadir que "las mujeres tardan en detectarlo y se encuentran en una situación de vulnerabilidad". Por este motivo hay medidas judiciales que no son eficaces, como las cautelares, que se retiran por la imposibilidad de la víctima de gestionar la situación.
Mejoras de VioGén
Precisamente ha señalado que uno de los retos, y cuentas pendientes, de las instituciones es "saber llegar a la víctima" para "que sepan cómo poner freno y pedir ayuda". Considera que "tienen muchos recursos a su disposición", pero les falta compañía para "mantenerse" tras dar "ese paso adelante". Sin esa postura inamovible, señala, "el procedimiento legal tiene sus limitaciones".
Cuestionada por el sistema VioGén, explica que concentra "valoraciones de riesgo, policiales y de evolución". Cuando la víctima acude a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "se arroja un resultado desde el riesgo extremo hasta no apreciado". Ante el primer supuesto, detalla, "las mujeres reciben un apoyo directo de las FCSE" mientras que en el "riesgo alto es mayor cuando es medio o bajo". "No creo que sea lo que quieren las víctimas, no creo que sea oportuno que tengan un policía haciendo un seguimiento diario", arroja.
En las últimas horas se ha planteado una medida que permita a los agentes avisar a una mujer si su nueva pareja tiene antecedentes por malos tratos. Sobre esta, la Fiscal señala que ya estudió el asunto y contó con el apoyo del Fiscal que lleva la protección de datos. Ahora queda la decisión de Interior. "Deberá tomar las cuestiones oportunas", precisa no sin reconocer que sería un sistema eficaz ya que han comprobado que hay "más supuestos en los que el agresor tenía antecedentes con otras parejas".
Unas 165 mil denuncias cada año
Por ello, considera que esta condición se debería de tomar como "factor de riesgo". "Cuando es reiterante se produce menores agresiones en el tiempo, con menor frecuencia, pero con mayor violencia", comenta. Asimismo, apunta que se debe recalcar la repetición desde el otro lado, es decir, cuando la víctima vuelve a sufrir malos tratos. "También debemos tener en cuenta que la mujer haya sido víctima con anterioridad", recalca.
Identificadas algunas de las mejores, Peramato incide en que "el discurso negacionista hace mucho daño". No solo "niega una realidad muy grave", pues "tenemos una media de 165 mil denuncias al año", también deja indefensos a otras víctimas indirectas: los menores. "Esa violencia no solo afecta a las mujeres sino a hijos menores que conviven con las víctimas, negar esta realidad es una barbaridad", lanza. Cree que estos mensajes "calan" porque los emisores tienen facilidad para llegar a públicos que "no se lo cuestionan" o "no tienen capacidad de análisis crítico".
"Ya basta, lo digo con claridad, a la mínima cualquiera que tenga sospecha de violencia sobre una mujer que denuncie o llame para que pueda llegar a la Fiscalía", recalca. Y es que la situación es tan preocupante que "puede parecer que la justicia no esté respondiendo, pero no es cierto". A su juicio, "las víctimas no quieren continuar". "¿Falla la justicia? Posiblemente, pero la única manera de controlar al agresor es que estos hechos se pongan en conocimiento", concluye.