Carmen Machi: "Antes era más osada e intrépida. Con el tiempo te vas haciendo más temerosa"

Madrid

Cuando era pequeña Carmen Machi se dio cuenta de que era capaz de creerse su propia mentira, que podía recrear la historia que le diera la gana. Para ella era un juego, pero era el talento que la iba a llevar al teatro, al cine y la televisión. "Yo sabía que la mentira era algo que tenía mucho que ver conmigo, pero ignoraba que se vivía de ello, que era una profesión", explica Carmen Machi. Fue esa profesión, la de actriz, la que le permitió cumplir con uno de sus sueños: comprarse una casa en Malasaña, el barrio que se pateó durante La Movida.

Malasaña le fascinó ya en los ochenta, cuando era una joven mod entregada a la música. Si pudiera viajar en el tiempo, viajaría al Madrid de los ochenta, pero su último trabajo "Mañana es hoy" (disponible en Amazon Prime) la ha llevado del Madrid de los '90 a la España actual. En su última película, Machi interpreta a Pili, una mujer que se va de vacaciones con su marido y sus hijos. Cuando llegan a la playa, les cae un rayo y viajan en el tiempo.

Carmen Machi es una de las actrices más deseadas para cualquiera que dirija en cine, televisión o teatro y ella. ¿Y ella? ¿Con quién ha vivido un momento mágico?. "Viví un momento mágico en el rodaje del corto que hice con Pedro Almodóvar, 'La concejala antropófaga'. Él mandaba a todo el mundo a casa y nos quedábamos solos él y yo, repasando ese texto de ese monólogo de esta concejala farlopera. Me sentía una verdadera privilegiada. Además, sentía que era un secreto sin serlo, pero sí, un poco lo era. Era algo clandestino porque es como que nadie sabía y además él estaba empeñado en hacerlo. Lo escribía por la noche y le daba por hacer eso. Él respira todos los personajes, tú escuchas su aliento. Vi a Almodóvar en estado puro. Y pensaba: "la gente no tiene ni idea de lo que yo acabo de vivir, de lo que estoy viviendo, ni nunca lo voy a poder contar nilo contaré". Y creo que hoy lo estoy contando por primera vez", recuerda Machi. Ahora, cuando le llega un guion quiere que sea un reto. Reconoce que le pone "el reto permanente", la mejor vía de escape para no aburrirse.

La agenda Machi está repleta de proyectos y reconoce que esa sobrecarga de trabajo puede cambiarle el carácter, aunque ella deteste que el estrés pueda con ella. "Me detesto porque no tienes paciencia. Supongo que eso es el estrés. Te das pena. Cuando estoy así, sí me caigo mal. Y pienso en la pereza de tener que pedir luego perdón a todo el mundo. No soy tirana, pero sí tengo una parte profunda siciliana que aflora", explica Machi. Sus orígenes italianos han dado pie a la anécdota que Carmen Machi cuenta y que su familia le pide que desmienta.

Ella lleva años bromeando con que su bisabuelo era un mafioso, pero matiza: "Lo que sabemos es que apareció muerto en un hotel de Madrid, con muchísimo dinero y es verdad que se lo habían cargado, pero nos hemos recreado un poco. Lo contamos porque eso nos da a nosotros como que somos especiales".

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