Gracias
"No tendríamos tiempo suficiente en este Día del Agradecimiento para agradecer convenientemente a aquel desconocido romano que acuñó la palabra gratus. Gracias a ella nombramos en nuestro idioma lo grato, lo gratis y la gracia, gratia en latín"

Madrid
No tendríamos tiempo suficiente en este Día del Agradecimiento para agradecer convenientemente a aquel desconocido romano que acuñó la palabra gratus. Gracias a ella nombramos en nuestro idioma lo grato, lo gratis y la gracia, gratia en latín. Una palabra que ha generado a su vez más de una decena de acepciones con las que podemos referirnos al dicho divertido, a la capacidad de alguien para hacer reír, a las cualidades que hacen agradable a una persona, incluso atractiva sin necesidad de ser guapa, a la habilidad de alguien para hacer algo – baila con mucha gracia, decimos – o al perdón o indulto que concede quien tiene el derecho de gracia. De ahí lo de graciosa majestad, aunque el rey o la reina sean unos siesos de narices.
Y hay una acepción más, solo en plural, que es la que hoy celebramos. Ese mágico "gracias" con el que manifestamos nuestro agradecimiento por algún gesto, grande o pequeño, que han tenido hacia nosotros. Una simple palabra que hace nuestra vida más grata y nuestras relaciones más agradables, aunque, por desgracia, algunos desgraciados no pronuncian cuando y como es debido.





