El presidente de Brasil, Lula da Silva, ha señalado que el atentado de cientos de bolsonaristas contra el Congreso, el Palacio presidencial y el Tribunal Supremo en el país el pasado de domingo es «una gran advertencia». «Ganamos las elecciones, pero los fanáticos de Bolsonaro son muy peligrosos», ha remarcado. «Las fuerzas armadas no son un poder moderador, su tarea es defender las fronteras de Brasil y eso espero que hagan. En adelante seremos más duros y aún más cautelosos», ha comentado. Además, el presidente brasileño ha señalado que el ministro de Defensa permanecerá en el cargo: «Yo confío en él. Siento el más profundo respeto por él y va a continuar. Si tuviera que cambiar ministros cada que cometen un error sería la mayor rotación de mano de obra de la historia de Brasil», ha añadido sobre el asunto. En relación a las nuevas medidas que implantará con el nuevo Gobierno, Lula ha querido reconocer que «en menos de 100 días» habrá algunas políticas listas para hacer que el país «corra a velocidad normal de nuevo». Entre ellas, ha destacado la necesidad de tener una nueva política tributaria donde «los ricos paguen más impuestos». Desde el PT se ha conminado a Lula para que cesara a Múcio por su supuesta connivencia con los asaltantes, recordando cómo se mostró partidario de no desmantelar por la fuerza los campamentos bolsonaristas desde los que se gestó el ataque y desde donde han estado pidiendo un golpe militar desde la derrota en las urnas de Bolsonaro el pasado 30 de octubre. El exministro de Salud de Brasil Marcelo Queiroga ha lamentado que los ataques a las instituciones del domingo por un grupo de «radicales» bolsonaristas «ha tirado por tierra» los logros económicos del gobierno de Jair Bolsonaro. «No hay una percepción de lo que se hizo por el país. Los resultados económicos durante el colapso en el país como consecuencia de la pandemia son un milagro», ha valorado Queiroga durante una conversación en un grupo de WhatsApp privado al que ha tenido acceso el diario «Folha de Sao Paulo». «Ahora todo lo se hizo ha sido tirado por tierra por la acción de un grupo de radicales. El gobierno lulopetista había cometido varios errores en la primera semana, pero la acción de esos vándalos acabó por ayuda al gobierno», ha lamentado.