Dina Boluarte pide perdón por los muertos en las protestas contra ella, pero avisa de que no se plantea dimitir

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha pedido públicamente perdón por la situación que se vive en el país y que ha dejado cerca de 50 muertos, al tiempo que ha descartado que vaya a renunciar del cargo, según ha expresado en un mensaje a la nación. La mandataria, que ha renovado este sábado su gabinete, ha asegurado que «no puedo dejar de reiterar mi pesar por las muertes de peruanos en los actos de protestas. Pido perdón por esta situación y por lo que no se haya dejado de hacer para evitar estos acontecimientos trágicos». Seguidamente, Boluarte mantuvo que no iba a renunciar al cargo para celebrar unas nuevas elecciones presidenciales anticipadas, tal y como piden los propios manifestantes desde hace semanas. «Mi compromiso es con Perú y no con ese grupo minúsculo que está haciendo sangrar a la patria», ha declarado en referencia a los gobernadores y personalidades sociales que han solicitado su dimisión. Sin embargo, Boluarte ha deslizado que su intención no es quedarse en el poder y ha sostenido que ya ha pedido el adelanto de las elecciones. La presidenta ha aprovechado también para hacer una condena tajante de la violencia que se está viviendo en las protestas, haciendo especial hincapié en la toma de aeropuertos y quema de infraestructuras que han tenido lugar. Para ella, hay políticos que en los últimos tiempos han «azuzado el caos y la certidumbre» para beneficiarse de cara a la inminente campaña electoral. La presidenta peruana, Dina Boluarte, renovó el viernes la estructura del Ejecutivo que preside con el nombramiento de tres nuevos ministros. Así, Vicente Romero es el nuevo ministro de Interior, Luis Alfonso Adrianzén Ojeda ha asumido la cartera de Trabajo, y Nancy Rosalina Tolentino Gamarra ha jurado el cargo de ministra de Mujer y Poblaciones Vulnerables. Romero ya fue ministro de Interior en el pasado, de diciembre de 2017 a abril e 2018 durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, y se ha desempeñado como director de la Policía Nacional entre 2015 y 2017. Adrianzén, abogado de profesión, ha ocupado la secretaría general de la Presidencia del Consejo de Ministros y de varios ministerios. Por su parte, Tolentino, psicóloga experta, ha ejercido como directora ejecutiva del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar. Estos nuevos ministros reemplazan a Víctor Rojas en Interior, contra quien se había presentado una moción de interpelación para responder sobre las acciones de la Policía en las protestas; a Eduardo García en Trabajo y Grecia Rojas Ortiz en Mujer, quienes han dimitido por la situación de crisis del país. El que fuera ministro de Trabajo dejó el cargo alegando que las elecciones generales no pueden esperar hasta 2024, tal y como ha acordado recientemente la Administración de Boluarte. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), perteneciente a la Organización de los Estados Americanos, hizo el viernes una llamada pública al cese de la violencia y a apostar un «diálogo amplio e inclusivo» para encontrar una salida a la crisis social en la que está inmersa Perú. El organismo latinoamericano recordó a las fuerzas de seguridad del país que deben actuar dentro de los estándares interamericanos del uso de la fuerza que implican «legalidad, necesidad y proporcionalidad», ante el reguero de muertes que vienen dejando los enfrentamientos entre ciudadanos y la policía durante las movilizaciones. El llamamiento se produce como consecuencia de la visita de tres días a Perú que han realizado representantes de la CIDH. El relator de la comisión para el país andino, Stuardo Ralón, declaró que las protestas antigubernamentales que han causado casi medio centenar de fallecidos en un mes deben evolucionar hacia «el diálogo, acuerdos y el respeto al estado de derecho». El comisionado constató durante la visita que en Perú se vive un «clima de extrema polarización social y política», además de «una fuerte estigmatización por factores étnicos y regionales». Desde que arrancaron las protestas en diciembre pasado en Perú, 41 manifestantes y un policía han fallecido. Otras siete personas han perdido la vida «por accidentes de tránsito y hechos vinculados al bloqueo». Los manifestantes piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria adelantada de elecciones a 2023 y a una asamblea constituyente.

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