Una mujer española se convierte en la persona más mayor del mundo tras la muerte de su predecesora a los 118 años
La francesa Lucile Randon falleció este martes y figuraba como la persona más anciana, según la clasificación del Grupo de Investigación Gereontológica. Ahora una catalana que reside en Girona y superó el COVID con 113 años, lidera este ránking
Girona
La española Maria Branyas, de 115 años, hija de un periodista pamplonés, se ha convertido en la persona más anciana del mundo después del fallecimiento de quien la precedía en la clasificación del Grupo de Investigación Gereontológica, la francesa Lucile Randon, que tenía 118 años.
Branyas pasa sus días en la Residencia Santa Maria del Tura de Olot (Girona), donde superó la COVID en 2020 con 113 años, y cuenta con un perfil en Twitter, denominado Super Àvia Catalana (Súper Abuela Catalana), que le gestiona la familia y desde el que publica sus reflexiones.
Desde hace años, su entorno ha decidido que toda la información sobre ella se gestione de esa forma y está pendiente de emitir algún comunicado en las próximas horas. El perfil de Twitter se ha hecho eco de la actualización en la lista sin más comentarios por el momento y la última intervención en primera persona se remonta pasado 1 de enero, cuando felicitó el año.
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"Que se cumplan todos vuestros sueños y deseos. Que tengáis un 2023 lleno de buenos momentos. Yo no puedo hablar de días, horas o minutos, porque mi vida son momentos", señalaba aquel texto. También añadía: "La vida no es eterna para nadie... A mi edad, un nuevo año es un regalo, una humilde celebración, una nueva aventura, un bello viaje, un instante de felicidad. Disfrutemos la vida juntos".
El día anterior, incluso mostraba la expectativa habitual ante el futuro en esas fechas con una imagen de una máquina de escribir en la que el folio mostraba la frase: "¿Y cómo será el año 2023?". El día de Navidad, recordaba su infancia y juventud a través de una fotografía familiar, una historia que su hija, Rosa Moret, relataba a EFE hace un tiempo y que arranca el 4 de marzo de 1907 en San Francisco (Estados Unidos), en donde nació.
El padre de Maria Branyas, un periodista de Pamplona, se había desplazado allí tras una temporada en México y llegó a convertirse en responsable de la revista "Mercurio". La ahora persona más longeva del mundo vivió durante su primera infancia en Estados Unidos y, siendo aún niña, regresó con su familia a España para, tras residir en diversas localidades catalanas, recalar desde hace más de veinte años en la residencia de Olot, donde ha sabido de su primer puesto en esa particular clasificación.
A Branyas le sucede la japonesa Fusa Tatsumi, que nació casi dos meses más tarde, también en 1907, mientras que un año menos tiene la estadounidense Edie Ceccarelli. Maria Branyas cumplirá 116 años el próximo marzo y se acercará un poco más al récord absoluto de longevidad que ostenta la francesa Jeanne Calment, que falleció en 1997 con 122 años y 164 días.