Las grandes compañías tecnológicas están despidiendo de forma masiva y estas últimas horas han cruzado la línea de los 200.000 despidos en un año. Y hay más porque Spotify ha anunciado que despide al 6% de su plantilla. Los nombres son los de las plataformas que todos llevamos en nuestros teléfonos móviles. En lo que llevamos de año van 50.000 despidos. El último en sumarse es Spotify. La empresa de música en streaming ya despidió en octubre, pero el 31 de enero presenta resultados y antes hace ese recorte «significativo» de la plantilla. El problema es que esos despidos se están extendiendo a cuestiones que ya no son puramente tecnológicas. Se ha extendido a: Gota a gota, llevamos ya 200.000 rescisiones de contrato y esta sangría suma y sigue. Para explicar las causas, hay un factor financiero: todas estas empresas son compañías muy endeudadas, que requieren mucha inversión, y cuando suben los tipos de interés, cuando suben los intereses de esas deudas, muchas de ellas tienen apuros económicos. Y hay un factor también de contratos previos. Amazon, por ejemplo, había multiplicado por dos su plantilla durante la pandemia y ahora despide. Meta, la matriz de Facebook, había aumentado su plantilla un 94%, Google la había aumentado un 57% y Microsoft, un 53%. Si todo esto no es una burbuja, se le parece sospechosamente. Apple no despide por ahora a la espera de que presente resultados el mes que viene y declare que sus ventas caen por primera vez en tres años. Apple tiene 164.000 empleados y de ellos, 65.000 en tiendas, pero curiosamente es la que contrató con más prudencia: su aumento de plantilla llega sólo al 20% (frente al 94% de aumento de Facebook). La última vez que Apple despidió fue en 1997, así que si la compañía de la manzana también despide podemos dar luz verde a eso de «que cunda el pánico»: pánico.com.