Jagger y Richards, ¿son hoy un matrimonio octogenario de conveniencia?
Este año cumplen 80 años Mick Jagger y Keith Richards, los dos líderes de Sus Satánicas Majestades, los Rolling Stones. 60 años juntos, grandes amigos, un flechazo que se hizo visible en 1962, pero con divergencias en su madurez. ¿Son hoy un matrimonio de conveniencia para mantener vivo el grupo?
Del duelo Jagger contra Richards a la música australiana
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Madrid
La píldora de Fernando Neira en Hoy por Hoy ha sido un Jagger contra Richards. El momento en el que chocaron los dos grandes amigos que han liderado el grupo más legendario del siglo XX y el XXI. Mick y Keith son un tándem indisociable, historia de la música, los Zipi y Zape del Rock, el Ying y el Yang de la cultura popular. El primero cumple 80 el 26 de julio y el segundo el 18 de diciembre. Han tenido muchos piques, es lo que tiene estar seis décadas juntos. Pero la mayor hostilidad entre entre las dos satánicas majestades se remonta a 1985.
Mick Jagger decide a mitad de los ochenta, sin previo aviso a Richards y el resto de la banda, debutar en solitario con el álbum "She’s the boss". Y el primer single fue la canción "Lonely at the top". Es decir, "Solo en lo más alto". Por si no quedaba lo suficientemente claro.¿Aquello gustó a Keith Richards? Pues no. Se enfureció, aunque en silencio. Richards descubrió que había una escritora británica de novelas folletinescas, Brenda Jagger, y comenzó a hablar en privado de su amigo Mick como “Me cago en Brenda, esa cabrona egocéntrica”. Pero a Brenda-guion-Mick le perdonaría incluso una segunda infidelidad.
Sofá Sonoro: El reinado de los Rolling Stones (parte 2) (23/08/2019)
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Esa segunda vez Mick engaña a Keith con, nada más y nada menos, David Bowie para una espectacular versión de un clásico del soul, "Dancing in the Street", que se estrenaría con motivo del célebre concierto Live Aid, también en 1985. Como había una buena causa detrás, un motivo benéfico, Richards tragó saliva y no dijo nada. Pero en 1986 llegó disco nuevo de los Stones, el muy decepcionante “Dirty work”, y Mick Jagger dijo a sus compañeros: chicos, no puedo salir de gira con vosotros porque voy a preparar un nuevo álbum en solitario.
Fue la tercera cobra de Jagger a la banda y a Richards. Y entonces sí que ardió troya, y más cuando el primer single se titula "Let’s work", "Pongámonos a trabajar", que parecía una tomadura de pelo. Así que a Richards se le agotó la paciencia, tiró de bilis y decidió debutar también en solitario con un disco buenísimo ya desde el mismo título: "Talk is cheap". Es decir, "Hablar sale barato". Y una de las canciones se titula "Struggle", "Disputa", y en ella Richards escupe versos como "Estoy en el medio y tú no eres el único. Esto es una lucha bajo presión. Admítelo y no te niegues a ti mismo". Y no eran los únicos dardos envenenados que había en aquel disco, o discazo, dirigidos a su amigo (o antiguo amigo) Mick.
¿Y cómo estamos ahora? Pues la pandemia ha servido para una sola cosa buena en este caso de los altibajos matrimoniales entre Jagger y Richards, condenados a entenderse. Propició el primer tema original de los Rolling Stones en más de una década. El que muchos creen el preámbulo de un nuevo LP que podría llegar en este mismo 2023. La canción se titulaba "Living in a ghost town", "Viviendo en una ciudad fantasma". Son altibajos. Los seguirá habiendo, pero por el bien de la música este matrimonio conviene hasta que las fuerzas o la muerte los separe.