Nómadas digitales: ¿Han llegado para quedarse?

Madrid

Más allá de tópicos, en los últimos años, pero sobre todo desde que la pandemia de la covid-19 apareció en nuestras vidas, se ha popularizado la figura del trabajador que puede realizar su oficio desde cualquier lugar del mundo, más conocido como "teletrabajador". Es tal el auge de esta modalidad laboral, que el Gobierno de España tiene previsto regular próximamente un tipo de visado concreto para estos “nómadas digitales”, que suponen una oportunidad de negocio y riqueza para unos, pero una especie de “éxodo neo-feudalista” para otros.

José Mansilla es doctor en Antropología Social y miembro del Observatorio de Antropología del Conflicto Urbano. Ante el termino de "nómada digital", Mansilla lo define haciendo una división entre los dos términos de la palabra: “Nómada suena a aventurero, es como decir que no tiene ataduras, por lo que tiene connotaciones positivas, y, sumándole la palabra digital, solo estamos creando un término de una forma amable".

Una de las mayores preocupaciones en los lugares donde se instalan los "nómadas digitales" es el alza en los precios de la vivienda. El doctor Mansilla defiende que "es necesario que se regule el precio de la vivienda para poder limitar el impacto negativo en la población local". Una de las maneras en que Mansilla cree que los precios de las viviendas se podrían regular de una manera efectiva y para no perjudicar a ningún colectivo sería, según él, "los controles regulares de los alquileres y establecer límites en el tipo de comercio en cada territorio donde se encuentres estos nómadas digitales, ya que no se generaría tanta dependencia del dinero de fuera".