El Ministerio de Igualdad ha asegurado que está dispuesto a negociar una reforma de la ley del «solo sí es sí» después del choque con los socialistas del Gobierno, quienes han anunciado este lunes que van a presentar una proposición de ley para cambiar la norma. Igualdad asegura que no va a tocar el modelo basado en el consentimiento recogido en la ley. «Hemos presentado propuestas, que no puedo detallar, pero sí que tenían que ver tanto con la vigencia del derecho transitorio, con su posible ubicación en el título preliminar, como con algún retoque en las penas mínimas que es a las que están huyendo estas sentencias que insistimos en que son una minoría», ha explicado la delegada contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. El pasado sábado, el Gobierno planteó la posibilidad de modificar la ley para «resolver a futuro los problemas detectados» en la aplicación de la norma, en alusión a las excarcelaciones de agresores sexuales y la rebaja de condena que se están produciendo. En concreto, el Ministerio de Justicia ha propuesto recuperar las penas del anterior Código Penal para evitar las rebajas a violadores en los casos más graves. Sobre la negociación de una posible reforma de la ley, han debatido hoy en el «Ágora» los tres exmiembros del Gobierno: Carmen Calvo, Pablo Iglesias y José Manuel García-Margallo. -Carmen Calvo: «La modificación que ahora se tendría que plantear no deja de ser un clásico del Derecho Penal: todos los delitos tienen agravantes según sus circunstancias» -Carmen Calvo: «Lo único importante es el mensaje de que nuestro Código Penal tiene las alertas suficientes como para que las condenas a este tipo de delitos sean suficientemente importantes» -Pablo Iglesias: «Plantear a tu socio de Gobierno: o aceptas lo que digo yo, que es acabar con la ley solo sí es sí o lo pacto con el PP, pues buena suerte. Si Pedro Sánchez pacta esto con el PP, lo pagará» -Pablo Iglesias: «Lo que ha ocurrido es que hay una ofensiva contra el Gobierno y el Ministerio de Igualdad (...) No es verdad que la ley reduzca las penas. Los jueces no están aplicando los agravantes» -García-Margallo: «Lo que no es interpretación es el procedimiento que se siguió en la ley y lo que el artículo 2 del Código Penal dice» -Pablo Iglesias: «Si la ley no estaba bien, ¿cómo es posible que tres jueces del ala socialista no se dieran cuenta y que el Ministerio de Justicia no se diera cuenta y que Pedro Sánchez elogiara públicamente la ley?» -Carmen Calvo: «Hubo objeciones clarísimas al borrador que llegó sobre la ley solo sí es sí al Consejo de Ministros. Se respetó a la ministra de Igualdad cuando dijo mi ley es esta» Iglesias ha mandado un mensaje a Pedro Sánchez sobre un posible acuerdo del PSOE con el PP por la ley del solo sí es sí: «Plantear a tu socio de Gobierno que o aceptas lo que hago yo, que es acabar con la ley del solo sí es sí, que es traicionar a las mujeres que se manifestaron o lo pacto con el PP, pues buena suerte. Si Pedro Sánchez pacta esto con el PP, lo pagará». Insiste, además, en que este cambio de postura del PSOE se ha debido a «presión mediática por parte de la derecha mediática y una derecha judicial», porque «al PSOE esta ley le gustaba, a Pedro Sánchez esta ley le gustaba y lo dijo públicamente». Carmen Calvo, ha asegurado que durante la tramitación de la ley tanto ella como el que entonces era ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hicieron «objeciones clarísimas» a la norma del «solo sí es sí». «Los dos hacemos objeciones clarísimas a esto. En un Gobierno se respeta la autonomía de un ministro cuando dice mi ley es esta. Se respetó a la ministra de Igualdad cuando dijo mi ley es esta», ha contado Carmen Calvo. «A ese ministro le dijiste en público que era un machista redomado porque el ministro de Justicia, porque le correspondía, hizo observaciones. Se dijo que estas circunstancias estaban en lo alto de la mesa porque era realista decirlo, porque era previsible que ocurriera. Pero se respeta a una ministra cuando dice que esa es su ley y que cree firmemente en su ley», narraba la socialista sobre cómo fue el proceso previo antes de la entrada en vigor de la legislación.