Henar Álvarez estalla por lo que está pasando con la víctima en el caso Alves: "Esto no puede ser, es durísimo"

La presunta agresión sexual del futbolista Dani Alves a una mujer en los baños de una discoteca ha dejado ver las graves costuras de la sociedad a la hora de enfrentarse a un delito de este tipo. La presunta víctima tuvo que renunciar preventiva y públicamente a la indemnización que le correspondería con el objetivo de ganar credibilidad, con el propósito de que no pareciese que buscaba el dinero. Esta circunstancia ha indignado a Henar Álvarez, que ha lamentado la situación en el último episodio de Buenismo Bien. La colaboradora del programa de la SER denunció que «por lo visto es una tendencia habitual que cuando a una víctima de una agresión sexual denuncia, sus abogados le recomiendan que renuncie a la compensación económica que tendría para que su testimonio resulte más creíble. O sea, que esto es una estrategia completamente asentada en nuestro sistema judicial y que no ocurre con ningún otro delito». «Esto es loquísimo, eh», ha dicho, visiblemente indignada, «porque es como que tú, aunque seas una víctima, tienes que renunciar a una cosa que te corresponde para tener un mínimo de credibilidad... ¡Pero vamos a ver». Manuel Burque ha puesto en ese momento un ejemplo que ayuda bastante a entender la injusticia de la situación que estaba denunciando su compañera de programa. «Si a ti se te quema la casa, no tendrías que renunciar a la indemnización solo para que no se sospechase de ti», apuntó. Henar Álvarez ha asegurado que le parece «de coña» esta situación, porque «sigue siendo esta idea de que si te pasa algo así, tienes que querer meterte debajo de la manta y no salir nunca y sentir que tu vida se ha terminado, estar llorando por las esquinas... tienes que pasar de ser una persona a una piedra que alguien te pueda creer». «Y esto pasa», ha añadido, «con todo lo que tiene que ver con la violencia sexual, porque resulta que depende de cómo te sientas tú para que se considere un delito». «Yo puedo estar de la manera en la que esté, pero esto será un delito igual. O sea, esto no puede ser, esto no puede depender de cómo yo me muestro ante los demás», ha clamado. La colaboradora de Buenismo Bien ha lamentado que este tipo de cosas tienen su base en «el estereotipo de que las mujeres somos seres malvados maquiavélicos, que todo lo que hacemos es por dinero». Y se ha dirigido directamente a los hombres que, sin estar ni de lejos cerca del nivel de vida de un futbolista, esgrimen todavía ese prejuicio: «¿Además, qué dinero? Si ganas 1.500 euros al mes y te crees clase media. Si es que ganaría más dinero vendiendo mis camisetas en Wallapop. Y que si quiero timar a alguien, me voy a una residencia de ancianos con una hucha del Domund, pero no te voy a denunciar por agresión sexual. ¿Qué tipo de sentido tiene eso?» «Y además», ha seguido, «me hace gracia porque en este estereotipo es como que resulta que las mujeres nos casamos por dinero, nos separamos por dinero, pedimos una pensión para nuestros hijos por dinero, denunciamos violaciones por dinero, pero trabajar es para chupársela al jefe o vendemos a nuestros hijos por altruismo. ¡Tócate los cojones! Es durísimo». La argumentación de Henar Álvarez no se ha quedado ahí, porque ha querido denunciar otra derivada de este tipo de situaciones, la idea de que «lo que buscamos las mujeres con esto es fama». «Eso a mí me hace muchísima gracia», ha ironizado, «porque es como tenías dos opciones: irte a la Isla de las Tentaciones o denunciar una agresión sexual». «Es como que vas a abrir el Hola y tienes la Casa Real y justo después las denuncias por agresión sexual. Y dices: me voy a hacer igual de famosa que esta... ¿cómo se llama? Ah, no, que ninguna se ha hecho famosa denunciando una agresión sexual», ha sentenciado.

Henar Álvarez estalla por lo que está pasando con la víctima en el caso Alves: "Esto no puede ser, es durísimo"

"O sea, que esto es una estrategia completamente asentada en nuestro sistema judicial y que no ocurre con ningún otro delito"

Webs de PRISA