"La tolerancia en la justicia es la clave: el problema es que un juez diga que los cánticos contra Vinícius 'fueron solo unos segundos' y no pase nada": ¿a qué se debe el auge de la violencia en el deporte?

Madrid

"Su forma de hacer ruido es la violencia y mientras que no se acometa su desmantelamiento [el de los grupos ultras] va a ser difícil erradicarlo. Los clubes deberían ser más beligerantes, parece que todos los clubes quieren tener a sus grupos ultras y que se tapan este tipo de conductas violentas (...) Creo que vamos a ir a más, esta es mi predicción, ojalá me equivoque, pero según se vuelve a los estadios, según se sale del confinamiento, con mucho veneno acumulado en las redes sociales, es un escenario cada vez más difícil". Esta declaración la realizó Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, en 'El Larguero' el pasado 7 de febrero de 2022. Poco menos de un año después, su predicción no se ha alejado mucho de la realidad.

El 18 de septiembre, en la previa de un derbi madrileño, un grupo de aficionados profirió insultos racistas a Vinícius en los aledaños del estadio Metropolitano. "Eres un mono, Vinicius eres un mono", se escuchó fuera del coliseo rojiblanco. Gritos que fueron condenados por el Real Madrid, el Atlético y por LaLiga, aunque a principios de diciembre la Fiscalía de Madrid archivó la denuncia. Hace apenas unos días, con motivo de otro derbi, este de Copa del Rey y en el Santiago Bernabéu, se repitió otro episodio racista. De nuevo con Vinícius. En un puente cercano a Valdebebas, donde entrena el Real Madrid, apareció una pancarta que rezaba 'Madrid odia al Real' y a su lado, colgado, un muñeco con una cuerda en el cuello y con la camiseta de Vinícius. Estos han sido los dos episodios más sonados, pero no los únicos. El 11 de enero de este mismo año, en un partido de la Copa de la Rey entre el Alhama-El Pozo y el Levante, la colegiada del encuentro tuvo que parar el partido por gritos racistas a una jugadora. "Mono Parrales, ¿comes con las manos o qué, animal?", le gritaron desde la grada a Mayra Ramírez. Ha habido más: gritos a Vinícius en el estado de Zorrilla, los que sufrió Iñaki Williams en Cornellá (y contra cuyo autor se ha abierto juicio oral)...

Por este motivo, la Cadena SER ha decidido relanzar la campaña 'Sin Respeto No Hay Juego', creada en 2017 con el objetivo de informar y concienciar a los aficionados sobre el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol. Este martes, en 'El Larguero', el director de El Larguero, Manu Carreño, el director de Carrusel Deportivo, Dani Garrido, el director del diario As, Vicente Jiménez y la redactora jefa de Deporte en El País, Nadia Tronchoni, ha debatido sobre este aumento de la violencia en los eventos deportivos. Esto ha sido lo más destacado de la charla:

• Manu Carreño: "¿El siguiente caso de acoso racista cuál va a ser? ¿Más que una pancarta? Hay dos escenarios, uno dentro y otro fuera del estadio. Cada vez hay más crónicas de informativos, tribunales... Relatando estos hechos racistas. Cuando los hechos suceden dentro del estadio, es responsabilidad absoluta del club. No deberían tener la excusa de que el hecho 'no se puede localizar'. Y cuando sucede fuera, es responsabilidad de las fuerzas del estado. ¿Cómo no van a poder saber quién grita? Tiene que llegar un punto donde los clubes y autoridades dejen de pasarse la pelota unos a otros. Para evitar males mayores, habría que afrontar la situación".
• Dani Garrido: "Asco, repulsa y miedo es lo que siento con estos actos. Alfredo Relaño, con una gran memoria futbolística, dijo que no recordaba haber visto algo así. Tirando de archivo, en 2023 nadie ha sido condenado por gritos racistas en España. Hay un par de casos abiertos (Iñaki Williams y Carlos Akapo), pero los demás se archivaron. Es aberrante que la Fiscalía de Madrid, con los gritos en el Metropolitano, dijese lo de que 'se pueden entender en un clima de máxima rivalidad'. Hay otro aspecto que es que tomamos con naturalidad; la 'grada de animación'. Cuando sabemos que a condición de capitalizar el ambiente, ellos son el club. Y detrás de esa grada de animación están los ultras. Una cosa más: que aprendamos a diferenciar al aficionado del ultra. Inglaterra, en un Arsenal - Leeds, un aficionado fue condenado a 8 semanas de prisión por gritos racistas. Y lo mismo con el acoso en redes sociales".
• Vicente Jiménez: "La sensación que me dio es pavor, por mucho que fuese un muñeco. Los clubes saben qué gente tienen. Es un problema difícil de resolver que te genera un dolor de cabeza tremendo, pero hay clubes que han conseguido sacarlos del estadio. Ahí no se soluciona el problema, pero al menos es algo. ¿Por qué no se investiga? Creo que es una de las claves del problema en España. Antes de que los grupos ultras acaben en un grupo criminal mafioso, debería haber una acción más directa por parte de las autoridades. Si analizas la realidad en cifras, no tenemos unas cifras exageradamente altas en cuanto a porcentajes. Por lo tanto, estamos en un momento óptimo para acabar de raíz con este problema. Lo que no puede ser es que se conozcan los casos, se comenten, pero luego se archiven. Ni un condenado en España. 'El País' analizó 34.000 actas arbitrales. Casos de insultos xenófobos o racistas: 62. Si especificas el problema en el acta y actúas, ayudas a resolver el problema. Los casos todavía tienen un número que nos permite actuar. Y no hay que esperar a que haya 50 grupos ultras. Hay una ley, tenemos protocolos, el corpus legal está. No es que no haya leyes, pero llega un punto en el que se diluye. Estuve un tiempo, en 1990, con el seguimiento de los grupos ultras en el Real Madrid y el Atlético. La actitud de la policía era controlarlos, aceptándolos. En lugar de acosarlos para que se vuelvan contra ti, controlarlos. Pero descubres que hay muchos perfiles: desde el tipo que no es de ningún equipo y que se mete ahí por un impulso violento y encuentra un caldo de cultivo perfecto a gente normal que realmente lo que quiere es animar. Por eso es difícil acotar este problema. Hay muchos chavales que están por animar, por eso la labor policial es compleja. Hay que hacer mucha pedagogía; es una actividad que enfrenta en pocos días a cientos de miles de personas en un entorno 'bélico'. Y muchas veces lo vemos con la bufanda, así que hay que aplicar el máximo rigor a estas informaciones y de esa manera presionemos a las autoridades para que actúen".
• Nadia Tronchoni: "Hoy hemos visto una imagen similar en este clima tenso: Gattuso dando explicaciones a una masa de aficionados pidiendo explicaciones. No porque signifique algo violento de por sí, si no por el fin. La tolerancia es clave: que un juez diga que los cánticos contra Vinícius 'fueron solo unos segundos' y no pase nada. Soy de la generación de los que se sentaban y animaban detrás de la portería. Y antes se gritaba 'maricón' al portero y ahora me chirría. Hemos avanzado un poco, pero poco. La pandemia había dejado a estos grupos apartados, pero que cuando volvieron, los Mossos temían una rebelión. Hay medidas, se pueden aplicar, lo que pasa es que hay que tomar ejemplo los casos que se han sancionado".

¿Qué es 'Sin Respeto No Hay Juego?

La campaña ‘Sin respeto no hay juego’ se creó en 2017 con el compromiso de informar y concienciar sobre la lucha contra el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol. Con esta iniciativa, que contó con el apoyo de la UNESCO, la SER daba un gran paso en este terreno, consciente de la repercusión, capacidad de influencia y responsabilidad social de los medios de comunicación. Se han realizado diferentes acciones en el marco de la campaña como la presentación de un informe que estudiaba el comportamiento de los ciudadanos en RRSS durante los partidos de fútbol. El informe analizó más de un millón de comentarios en la red con el objetivo de conocer las conductas tóxicas y violentas que más presencia tienen durante los partidos de fútbol. Además, la SER trasladó el mensaje de su campaña a miles de niñxs con charlas educativas por colegios y clubs de futbol de alevines de toda España en las participaron profesionales y emisoras de la Cadena SER para promover la cultura del fair play en el futbol y que contaron, también, con el apoyo de personalidades del mundo del fútbol en cada localidad.

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