La "cuenta pendiente" de Jerez con Lola Flores se salda un siglo después de su nacimiento: "Aún no se ha inaugurado el museo y ya ha resucitado la zona"
El ayuntamiento jerezano inaugurará un memorial dedicado a su "vecina más internacional" la próxima primavera: "Será un espacio vivo, como ella quería"
Madrid
'La Niña de Fuego', 'Lola de España', 'La Faraona', pero el apodo que mejor definía a Lola Flores era el gentilicio con el que nació hace un siglo, "la jerezana". El icono de la copla y el flamenco se forjó entre la calle del Sol y la calle Marimanta, en una pequeña casa de dos pisos. En ella soñaba con arrasar los tablaos para devolverle a su ciudad todo lo que le había regalado, el duende, el talento y la hospitalidad.
Esta primavera, Jerez, tras años de gestiones sin éxito, inaugura un museo en su memoria. Era una cuenta pendiente con la familia Flores, que había luchado durante años para materializar un deseo de su matriarca. Se salda una deuda histórica, aunque con un pero. En vida, la cantaora más universal expresó que no había mejor lugar que su casa de infancia, pero, finalmente será en un edificio de 300 metros cuadrados en la Nave del Aceite.
La Ventana homenajea a Lola Flores desde Jerez
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El legado y talante de la faraona aún persiste. Tanto es así que las inmediaciones de la plaza Belén, donde estará el homenaje, ha cambiado por completo. El barrio necesitaba un pequeño empujón, como explica la alcaldesa Mamen Sánchez. "No ha hecho falta abrir el museo para resucitar la zona, se han vendido casas y se han proyectado hoteles, no hay hueco en la plaza ya estamos creciendo hacia fuera", relata desde Los Museos de la Atalaya.
La regidora confiesa que este espacio era una de sus prioridades desde que llegó al poder municipal. "Reconstruimos muchas cosas con la familia, les habían dicho muchas veces que no", comenta. Junto a sus dos hijas, Rosario y Lolita, han ideado cómo será ese "espacio vivo". Constará con un tablao, ya que "no puede ser un museo estático".
El piano de Radio Jerez
"Será un lugar de encuentros y de amigos, la gente nos ha regalado muchas cosas que les había dado Lola", comenta. Además, considera que la memoria colectiva en torno a Lola Flores está más viva que nunca. Lo que suponía otro motivo para construir ese lugar de culto. "Han pasado 100 años, pero podría estar entre nosotros, nos da 10.000 vueltas de modernidad", señala.
Los comienzos de la artista más polifacética estuvieron ligados a la radio. Tal y como recuerda Mamen Sánchez, la jerezana esperaba en la puerta de Radio Jerez para ensayar y aprender acordes. "Aprovechaba que no había actuaciones para aprender los acordes en el piano del estudio, que aún sigue allí, se colaba con un pianista", relata.
Es precisamente la formación lo que contrastaba con su discurso sobre un talento innato perfeccionado en el barrio. Se lanzaba a bailar y a improvisar, lo que le hacía "auténtica", como la define Lidia García. La directora del podcast '¡Ay, campaneras!' explica que, además, era una perfecta estratega del marketing. "Manejaba eso de lo antiacadémico, pero tenía formación", precisa.
Diseñadora de sus joyas y vestidos
El museo mostrará otros aspectos de una artista total. Lola Flores no solo diseñaba sus propias joyas, también sus vestidos, como demostrarán los pequeños dibujos en los que ideaba aquellos trajes de cola. "Se hacía sus cuadros y patrones, vamos a ver sus diseños en el museo. va a ser de los más personal, habrá detalles que no existen en otros museos", comenta la alcaldesa.
Lidia García recuerda algunos de sus momentos más memorables. Más allá de aquella peseta que pedía a cada español para sufragar su deuda con Hacienda, o la ocasión en la que utilizó la propia admiración que recibía para que se pudiera celebrar la boda de su hija, ella se queda con una actuación. "Perdió aquel pendiente sobre el escenario durante una canción que era tremenda".
'Sabor a Lolas'
Su carisma la llevó hasta la televisión. Antena 3 creó un programa a medida, 'Sabor a Lolas'. Por aquel plató pasaron las principales figuras de la década de los 90. Desde políticos como Santiago Carrillo o Manuel Fraga, hasta escritores como Manuel Vázquez Montalbán. El subdirector de aquel espacio era Javier Rioyo, antiguo colaborador de 'La Ventana'.
Ahora director del Instituto Cervantes en Tánger, recuerda que "era un programa surrealista" que marcaba incluso a sus detractores. "Le gustaba a todo el mundo", precisa. Recuerda que algunos protagonistas acudieron por petición personal aunque no les gustara aquel formato. "Me llamaban para decir que querían una entrevista", comenta.
Define a aquella Lola como "la gallina de los huevos de oro" y es que la industria sabía que la faraona "amparaba". Como anécdota rememora una frase que jamás olvidará y que la definía a la perfección. "Decía que lo único que consolaba a un pobre era el derroche, aunque luego venía Hacienda y hacía lo que hacía", señala entre risas y nostalgia, pues la artista ha sido la única que le ha conseguido "sorprender cada día".
Lola y Jerez
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