Christian Atsu, exjugador del Málaga, Chelsea, Newcastle y que actualmente milita en el Hatayspor, es una de las personas desaparecidas por el terremoto que ha sacudido el sureste de Turquía y que de momento ha dejado más de 2.300 fallecidos. El centrocampista ghanés, que también perteneció al Oporto y que jugó en el Málaga en 2016, está siendo buscado porque aún no se ha puesto en contacto con los dirigentes del club. El Hatayspor, de la máxima categoría del fútbol turco, es el principal equipo de la ciudad de Hatay, capital de la provincia mediterránea y sureña del mismo nombre y una de las ciudades más afectadas por el devastador terremoto. El futbolista africano fue el autor del triunfo de su equipo este mismo domingo ante el Kasimpasa (1-0). Por el momento no se ha podido contactar con él, al igual que ocurre con el director deportivo, Taner Savut. «Nuestros pensamientos están con él y su familia en estos momentos de terrible angustia», ha publicado el Málaga en sus redes sociales. En cambio, sí que pudo salir entre los escombros por sus propios medios Kerim Alici y fueron rescatados los también jugadores Burak Oksuz y Onur Ergun, así como el traductor Emre Aslan. Volkan Demirel, exguardameta internacional y actual entrenador del Hatayspor, ha publicado un mensaje en sus redes sociales en las que pidió ayuda inmediata y ha roto a llorar preso de la emoción por los difíciles momentos que están viviendo.“Quiero que enviéis todos los recursos que tengáis. Por favor, por favor, por el amor de Dios, la gente está muriendo aquí, ha señalado en un directo de Instagram. Demirel, que tiene 41 años y cuenta con más de 1,2 millones de seguidores en la red social, se retiró del fútbol en activo en 2019, tras sumar cerca de 400 partidos con el Fenerbahce de Estambul y más de sesenta como portero titular de la selección turca. El balance actual de muertos del terremoto en Siria y Turquía llega a casi 2.300 personas. Los servicios de emergencias trabajan contrarreloj para salvar a quienes siguen sepultados bajo los escombros. Erdogan ha reconocido que ha sido el mayor desastre del país desde 1939 y que se han derrumbado 2.818 edificios. 43 países se han ofrecido a enviar ayuda. La situación, con todo, se está complicando a medida que pasan las horas: tras el primer terremoto, un segundo de magnitud similar ha sacudido el sureste de Turquía, devastado ya por el sismo inicial. El epicentro de este nuevo temblor se halla en Elbistan, en la provincia de Kahramanmaras, unos 80 kilómetros al norte del primero. Esta madrugada se ha visto el cielo iluminarse por la energía liberada por el seísmo y grandes edificios ha temblado durante casi un minuto hasta desplomarse, atrapando a la gente en su interior. Muchos han podido mandar la ubicación a través de sus teléfonos para llamar a los servicios de emergencia, que llevan horas frenéticas recorriendo pilas de escombros.