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Carlos Sánchez Mato, tras su absolución definitiva: "Ni va a haber petición de disculpas, ni van a reconocer lo que hicieron"

El exconcejal del Ayuntamiento de Madrid ha sido absuelto definitivamente junto a Celia Mayer, también exconcejal, de la denuncia que les impuso el PP por supuesta prevaricación y malversación

Carlos Sánchez Mato, tras su absolución definitiva: "Ni va a haber petición de disculpas, ni van a reconocer lo que hicieron"

Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha declarado firme la sentencia absolutoria de los exconcejales Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato, que formaron parte del equipo municipal de Manuela Carmena, y a la exresponsable de Madrid Destino Ana Varela de los delitos de prevaricación y malversación en el denominado caso Open de Tenis de Madrid, al no haber interpuesto recurso el PP. El tribunal no solo les ha eximido de responsabilidad penal, sino que ha condenado a la acusación que ejercía el Grupo Municipal Popular del Consistorio al pago de las costas por actuar "con temeridad" y "mala fe", por ejemplo, al mantener la acusación contra Mayer "sin ninguna concreción acusatoria" y sabiendo que cuando se produjeron los hechos ella se encontraba en situación de licencia.

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"No voy a negar que ha sido tremendo. Desde el punto de vista político ha tenido un coste. Desde el punto de vista personal no te voy a contar, pero me duele por mis padres. Esto tiene un coste brutal. El orgullo que pueden sentir mis padres porque a mí me educaron para proteger los intereses generales. Defender los intereses generales es lo que hicimos cuando creamos Ahora Madrid", explica Sánchez Mato en Hora 25 con Aimar Bretos. "Una de las cosas que hicimos en el Área de Hacienda y Economía fue auditar la deuda. Investigamos las tropelías y el mal uso del dinero anterior. Y en el PP actuaron con una denuncia en los tribunales, falsa, ayudándose del comisario Villarejo", explica el exconcejal. "Ni va a haber petición de disculpas, ni van a reconocer lo que hicieron. Entiendo que es la única forma que tenían de extender esa idea de que todos somos iguales. Estamos ante una banda organizada de delinquir", añade.

"Tenía claro que me iban a condenar. Sabía, sé, que todo era riguroso. Que todo había sido hecho escrupulosamente legal, pero también hay personas condenadas que son inocentes y están condenados. Ante una persecución como la que se estaba llevando a cabo podía acabar condenado. No quiero que nadie piense que no debe implicarse en política, pese a las actividades tan lesivas que ha llevado a cabo el PP. Es como un aviso a navegantes y yo quiero animar a lo contrario. Tenemos la obligación de participar en lo público y este tipo de cosas te pueden tumbar, pero nos levantamos", sentencia el exedil.