El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, ha anunciado una donación especial de 25 millones de dólares (23,34 millones de euros) para impulsar los esfuerzos de ayuda en las zonas afectadas por los terremotos en Siria. Los fondos, procedentes del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) de Naciones Unidas, tendrán como objetivo atender algunas de las necesidades más urgentes de los cientos de miles de personas afectadas por los seísmos, según ha detallado la ONU en un comunicado. La donación adicional se suma a otros 25 millones de dólares liberados a principios de esta semana para los esfuerzos de respuesta en la región, por lo que, hasta el momento, CERF destinará un total de 50 millones de dólares (46,72 millones de euros) a operaciones de respuesta de emergencia en la región. «Estamos respondiendo tan rápido como podemos para ayudar al pueblo sirio, que ya ha sufrido mucho (...) Agradecemos el apoyo abrumador de todo el mundo para apoyar los esfuerzos de búsqueda y rescate», ha declarado Griffiths en un comunicado. En este sentido, Naciones Unidas ha señalado que el terremoto se ha producido en un momento en que las condiciones humanitarias en Siria «están empeorando» y en el que las necesidades han alcanzado «su nivel más alto desde que comenzó el conflicto», en medio de la escasez de recursos, un brote de cólera y las «duras condiciones invernales». El organismo internacional ha mostrado su preocupación porque el número final de fallecidos a consecuencia de la sucesión de terremotos supere las 50.000 personas, mientras prosigue la búsqueda de desaparecidos entre los escombros. Hasta el momento, los seísmos han dejado más de 24.500 muertos en Turquía y Siria, entre las cifras que ofrecen las autoridades sanitarias del Gobierno de Bashar al Assad y la Defensa Civil de Siria, conocida como «cascos blancos» y que se encuentra en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste). La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha elogiado este sábado la labor que están desarrollando en Turquía y Siria los efectivos de la UME y de la Armada desplazados para llevar a cabo labores de emergencia en las zonas más afectadas por los dos terremotos que asolaron ambos países la pasada semana. Robles ha puesto en valor la «solidaridad» que han demostrado las fuerzas armadas españolas y les ha trasladado el apoyo de todo el país. La ONG española Bomberos por el mundo, de la que forman parte bomberos de Málaga y Huelva, han rescatado la pasada madrugada a un menor de edad que permanecía atrapado bajo los escombros, tras 10 horas de intenso trabajo. Es el tercer superviviente que la organización logra salvar. Asimismo, varios equipos pertenecientes a la Infantería de Marina han conseguido rescatar con vida a otro niño de 7 años en colaboración con los servicios de salvamento turcos. La ministra, además, no ha querido poner «todavía» una fecha estimada de regreso de los equipos de rescate destinados en Turquía, a la vez que ha lamentado «no poder» extender la misión humanitaria a Siria, al ser «complicado», ha declarado. Robles ha dado más detalles de cómo está siendo la labor de rescate que dirigen las propias autoridades turcas «por etapas». La primera etapa en la que se encuentran las labores, ha asegurado, se viene desarrollando desde el momento posterior a los temblores y que están centradas en la evacuación y el rescate de las personas que quedaron enterradas bajo los cascotes de los edificios. «Esta operación podría durar dos o tres días», explicó la ministra. Los equipos de rescate siguen encontrando este sábado a supervivientes que llevaban más de 120 horas bajo los escombros. Masallah Çiçek, una mujer de 55 años, fue rescatada con vida la madrugada del sábado de entre las ruinas de su apartamento en Diyarbakir, cuando se cumplían 122 horas del terremoto que sacudió el lunes diez provincias del sureste del país. La agencia de noticias Anadolu señala que la mujer presentaba heridas y ha sido hospitalizada, mientras que los rescatistas continuaban sus trabajos en busca de otro posible superviviente bajo el mismo edificio. Los canales de televisión turcos retransmitieron en directo otro rescate a primera hora de la mañana, cuando una mujer de 70 años fue liberada con vida de entre los escombros de un edificio derrumbado en Kahramanmaras, 121 horas después del terremoto. Sin embargo, las esperanzas de que continúen estos «milagros» disminuye cada minuto que pasa y el número de muertos asciende ya a 20.665, con más de 90.000 heridos, según el último recuento de la agencia de situación de emergencia AFAD. Los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 del lunes tuvieron su epicentro en la provincia de Kahramanmaras y afectaron a más de 13 millones de personas en 10 provincias. Se teme que decenas de miles de víctimas sigan bajo los escombros en una región del tamaño de un país europeo como Hungría. Pese a que más de 100.000 rescatistas y personal de emergencias trabajan en la zona, su enorme tamaño, el alto grado de destrucción, las más de mil réplicas registradas y el frío complican la situación. Los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en diversos lugares con la esperanza de encontrar sobrevivientes, pero en algunas zonas las labores de rescate se han detenido y los equipos han empezado a retirar los escombros.